Israel ejecuta con precisión a sus objetivos: repaso a sus «blancos» más destacados.

Israel tiene una larga historia de asesinatos selectivos, una práctica controvertida que ha sido utilizada en situaciones de conflicto y tensiones políticas a lo largo de los años. Estos actos, que a menudo involucran la eliminación de individuos considerados como una amenaza para la seguridad nacional del país, han generado debate y han sido objeto de escrutinio por parte de la comunidad internacional.

Los asesinatos selectivos, también conocidos como «operaciones de eliminación», implican el uso de inteligencia militar y operaciones encubiertas para identificar y neutralizar a individuos específicos considerados como una amenaza para Israel. Estas operaciones suelen llevarse a cabo por fuerzas de seguridad altamente entrenadas, como el Mossad, el Shin Bet y las Fuerzas de Defensa de Israel.

Uno de los casos más conocidos de asesinato selectivo en Israel fue la operación que resultó en la muerte de Mahmoud al-Mabhouh, un destacado comandante de Hamas, en Dubai en 2010. Este incidente, que fue ampliamente cubierto por los medios de comunicación, generó controversia y críticas internacionales hacia Israel.

Otro caso notorio fue el asesinato de Yasser Arafat, el líder palestino y presidente de la Autoridad Nacional Palestina, en 2004. Arafat, una figura icónica en el conflicto árabe-israelí, murió en circunstancias misteriosas que han alimentado teorías de conspiración y sospechas sobre la posible participación de Israel en su muerte.

La estrategia de asesinato selectivo ha sido justificada por Israel como una medida necesaria para proteger la seguridad de su población en un entorno de constante amenaza terrorista. Sin embargo, críticos argumentan que estas operaciones violan el derecho internacional y socavan los esfuerzos de paz en la región.

En medio de la controversia y el debate en torno a los asesinatos selectivos, Israel ha continuado utilizando esta táctica como parte de su estrategia de seguridad nacional. A medida que evolucionan las amenazas y los desafíos en la región, es probable que estos actos sigan generando polémica y alimentando el conflicto en Oriente Medio.