Un incendio forestal en la región del Front Range de Colorado ha arrasado decenas de hogares y edificaciones, mientras que un segundo incendio se aproximaba a un cuarto de milla de viviendas evacuadas cerca de Denver el jueves.
Las autoridades expresaron su optimismo en cuanto a la posibilidad de salvar cientos de hogares amenazados. Sin embargo, los bomberos que trabajan en las colinas cubiertas de árboles en el borde este de las Montañas Rocosas se enfrentaron a temperaturas sofocantes, y algunos sufrieron agotamiento por el calor.
La lucha por contener los incendios se produce después de que las autoridades informaran el miércoles que una persona había fallecido en un incendio forestal al oeste de Lyons, Colorado. Los restos de la persona fueron encontrados dentro de una de las cinco casas que quedaron reducidas a cenizas.
Casi 100 incendios de gran magnitud se están propagando en todo el Oeste. El incendio más grande, en el norte de California, ha quemado más de 400 casas y otras estructuras, según informaron las autoridades.
Además, se informaron de nuevos incendios de gran magnitud en Idaho, el sureste de Montana y el norte de Texas.
Unas veinticinco viviendas y anexos resultaron dañados o destruidos durante un incendio forestal cerca de Loveland, Colorado, revelaron las autoridades después de una evaluación inicial de la zona afectada.
Mientras tanto, el incendio Quarry al suroeste de la localidad de Littleton, cerca de Denver, se acercó a varias grandes urbanizaciones después de que se ordenara la evacuación de 600 hogares.
Para el jueves por la tarde, aeronaves de extinción de incendios se desplazaban de un lado a otro entre el incendio y un embalse cercano. Los aviones se deslizaban sobre la superficie para recoger agua, mientras que los helicópteros se abastecían de agua antes de regresar al incendio para arrojar su carga.
Jim y Meg Lutes observaban desde un mirador cerca de su casa al noreste del incendio cómo el humo se elevaba desde las crestas. Su comunidad al oeste de Littleton no estaba bajo órdenes de evacuación, pero la pareja estaba lista para empezar a hacer las maletas un día antes cuando se podían ver las llamas cubriendo las montañas.
Cinco bomberos resultaron heridos el miércoles, incluidos cuatro que sufrieron agotamiento por el calor, según Mark Techmeyer, portavoz de la Oficina del Alguacil del Condado de Jefferson.
A pesar de la difícil topografía que dificultaba el acceso, el incendio se había mantenido en menos de una milla cuadrada (1.8 kilómetros cuadrados) sin que se hubieran destruido viviendas aún, indicaron las autoridades. Seguía siendo un peligro importante, con temperaturas elevadas y baja humedad que aumentaban el riesgo.
El incendio fue descubierto el martes por la noche por un agente de patrulla en lo que las autoridades describieron como «áreas abiertas». Inicialmente era pequeño, pero se propagó rápidamente.
«Creo que cualquier vez que ves un pequeño incendio en un área así a las 9:00 de la noche, te hace pensar un poco», dijo Techmeyer en una reunión informativa el miércoles cuando se le preguntó si pensaba que el incendio era sospechoso.
El jueves, dijo que el incendio había «demostrado ser uno de los combates contra incendios más desafiantes que he visto», mientras los helicópteros sobrevolaban la zona.
Estaba rodeado de laderas donde los bomberos trabajaban arduamente para evitar que el incendio cruzara una carretera que separaba el fuego de las zonas pobladas.
Si perdíamos esa batalla, el fuego vendría en esta dirección», dijo Techmeyer, señalando hacia densas áreas residenciales y Littleton.
El número de bomberos se duplicó desde el día anterior, pasando de 75 a 155, la mayoría de ellos voluntarios. Hasta el jueves por la tarde, no se habían perdido estructuras, pero las autoridades esperaban que la batalla fuera larga.
La contratista de defensa Lockheed Martin, que opera una gran instalación justo fuera de la zona de evacuación, la cerró como precaución.
Más al norte, cerca de Lyons, las autoridades levantaron algunas evacuaciones y reportaron avances en el Stone Canyon Fire, que ha cobrado una vida y destruido cinco viviendas. La causa está bajo investigación.
El incendio provocado por un incendiario Park Fire en California, al noreste de Chico, siguió creciendo, abarcando aproximadamente 610 millas cuadradas (1,590 kilómetros cuadrados) hasta la mañana del jueves. Eso es más de 25 veces el tamaño de la isla de Manhattan en Nueva York.
Asimismo, las pérdidas aumentaron. Las últimas actualizaciones contabilizaron 437 estructuras destruidas y 42 dañadas, según Cal Fire. El incendio estaba controlado en un 18 por ciento.
Las autoridades indicaron que se enfrentaban a condiciones críticas de incendios en los próximos días, con temperaturas potencialmente de tres dígitos, tormentas eléctricas y vientos erráticos. Casi 6,000 personas estaban ayudando en la lucha contra el Park Fire a medida que más equipos de bomberos llegaban de Utah y Texas.
Los científicos señalan que los incendios forestales extremos se están volviendo más comunes y destructivos en el oeste de Estados Unidos y en otras partes del mundo a medida que el cambio climático calienta el planeta y las sequías se vuelven más severas.
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