Apple busca forzar a WeChat para cubrir las falencias en transacciones, sin éxito.

Apple ha intensificado su presión sobre WeChat, la aplicación más poderosa del mundo, exigiendo a las aplicaciones más populares que corrijan las lagunas de pago en las compras dentro de la aplicación. En un intento por hacer cumplir sus términos y condiciones, Apple ha amenazado con bloquear actualizaciones importantes si los propietarios de las aplicaciones, como Tencent, no eliminan estas brechas.

En este sentido, Douyin de ByteDance, la versión china de TikTok, fue amenazada y cumplió con las exigencias. Sin embargo, Tencent no ha seguido el mismo camino y se ha negado a cumplir con las solicitudes de Apple, incluso tres meses después de la advertencia inicial.

WeChat, con aproximadamente mil millones de usuarios activos, ha evolucionado desde una aplicación de mensajería hasta convertirse en un ecosistema completo de servicios. Este poderoso sistema ofrece a los usuarios una amplia gama de funcionalidades, desde pedir taxis hasta donar a organizaciones benéficas, todo integrado en una sola aplicación.

El conflicto entre Apple y WeChat se centra en la posibilidad de que los desarrolladores de miniprogramas agreguen enlaces a servicios de pago externos, violando así los términos y condiciones de la App Store. A pesar de los intentos de Apple por hacer cumplir sus políticas, Tencent ha resistido y se ha negado a detener estas prácticas.

La amenaza de Apple de bloquear futuras actualizaciones de WeChat si no se corrigen estas discrepancias ha generado tensión entre ambas empresas. Aunque Apple ha demostrado su disposición a mantener el cumplimiento de los desarrolladores en el pasado, la importancia de WeChat en China como una aplicación integral para sus usuarios ha complicado la situación.

En última instancia, el enfrentamiento entre Apple y Tencent refleja la delicada relación entre la compañía estadounidense y una de las aplicaciones más influyentes del mundo. A medida que esta disputa continúe sin resolverse, queda por ver si ambas partes llegarán a un compromiso o si la presión de Apple llevará a cambios significativos en WeChat.