El cultivo de cannabis en España impacta negativamente en la industria eléctrica.

Endesa, la reconocida compañía eléctrica, ha revelado recientemente datos impactantes sobre la desconexión de plantaciones ilegales de marihuana en España durante la primera mitad de 2024. En lugar de informar sobre ingresos o ganancias, Endesa compartió que había desconectado 1.260 líneas eléctricas utilizadas para abastecer cultivos ilegales de cannabis. Este número representa un aumento del 14% en comparación con el año anterior, lo que nos da una idea de la frecuencia de estas operaciones en Cataluña.

Los datos presentados muestran que Endesa está desconectando alrededor de siete conexiones ilegales al día, lo que refleja la magnitud del problema. Estas conexiones proporcionaban electricidad a unas 425 plantaciones de marihuana semanalmente, lo que significa una frecuencia alarmante de aproximadamente 16 veces por semana.

La compañía advirtió sobre la seriedad de este problema creciente, destacando que el fraude eléctrico vinculado a las plantaciones ilegales de cannabis representa una amenaza para la seguridad física y la calidad del suministro eléctrico en áreas con altas concentraciones de fraudes. Endesa mencionó que los incidentes de incendios y descargas eléctricas en los últimos años están relacionados con el mal funcionamiento de las instalaciones utilizadas para abastecer estas plantaciones ilegales.

Además, Endesa informó que las plantaciones detectadas entre enero y junio de 2024 consumieron un total de 141 millones de kilovatios hora de electricidad, lo que equivale al consumo de aproximadamente 40.300 hogares. Este consumo representa alrededor del 35% de toda la energía defraudada contabilizada por la empresa, lo que subraya la magnitud del problema.

La empresa también señaló que el alto consumo de energía por parte de estos cultivos ilegales se debe a las condiciones necesarias para el crecimiento de las plantas, como la iluminación y la ventilación constantes. Esto ha llevado a situaciones peligrosas, como incendios en líneas subterráneas y centros de subestaciones, debido a la manipulación de las instalaciones por parte de las personas involucradas en estos cultivos.

A pesar de los esfuerzos de Endesa por abordar este problema, los técnicos e inspectores se enfrentan a desafíos significativos, incluido el riesgo físico asociado con la desconexión de estas plantaciones ilegales controladas por organizaciones criminales. La empresa reveló que sus trabajadores han sido objeto de coacciones, amenazas y actos de violencia mientras realizaban inspecciones para combatir el fraude eléctrico.

En este sentido, Endesa llevó a cabo cerca de 200.000 inspecciones durante el primer semestre de 2024 con el objetivo de detectar actividades fraudulentas, lo que representa un aumento del 40% en comparación con el año anterior. Estas inspecciones buscan identificar y abordar el fraude eléctrico, incluidas las conexiones ilegales utilizadas para alimentar plantaciones de cannabis, así como otros consumos no autorizados.

La lucha contra el fraude eléctrico asociado con las plantaciones ilegales de marihuana sigue siendo un desafío importante para Endesa, que continúa trabajando para garantizar la seguridad y la integridad de su red de distribución de energía. La empresa ha demostrado su compromiso con la legalidad y la transparencia en sus operaciones, enfrentando los riesgos y obstáculos que implica la desconexión de instalaciones ilegales para proteger el suministro eléctrico y la comunidad en general.