La red social de Elon Musk demanda a anunciantes por caída en ventas publicitarias.

El polémico empresario Elon Musk ha puesto a Twitter en el centro de la escena nuevamente al adquirir la red social hace casi dos años. Desde entonces, la plataforma ha experimentado numerosos cambios y compromisos, pero también ha enfrentado fuertes caídas en los ingresos publicitarios, generando una situación complicada para la empresa.

Esta semana, Twitter decidió tomar medidas legales contra la Alianza Global para Medios Responsables (GARM), un grupo que reúne a importantes marcas que representan un gran porcentaje del gasto publicitario a nivel mundial. La demanda presentada ante un tribunal federal de Texas acusa a la coalición de conspirar con empresas como Unilever, Mars y Ørsted para retener miles de millones de dólares en ingresos publicitarios de Twitter.

El documento de 44 páginas presentado por Twitter señala que, tras completar la adquisición de la plataforma por una suma considerable, GARM expresó preocupación a sus miembros sobre el cumplimiento de los estándares de seguridad para la promoción de las marcas a través de la red social. Los abogados de Twitter aseguran que el cumplimiento de estos estándares era una condición para unirse a la alianza, aunque recientemente se ha cuestionado este compromiso.

A pesar de las afirmaciones de Twitter acerca de cumplir con los estándares de seguridad, algunos reguladores han señalado un aumento en la desinformación y el discurso de odio en la plataforma. Esta situación ha llevado a la partida de al menos 18 anunciantes de la red social, siguiendo la postura de GARM, mientras que muchos otros han reducido significativamente sus presupuestos publicitarios.

Linda Yaccarino, directora ejecutiva de Twitter, mencionó en una carta abierta que el Comité Judicial de la Cámara encontró evidencia de que GARM y sus miembros organizaron un boicot para atacar a plataformas, creadores de contenido y organizaciones de noticias con el objetivo de monetizarlos. Además, se ha afirmado que la coalición está violando las leyes antimonopolio de los Estados Unidos, lo que agrega más complejidad a la situación.

A pesar de ser ahora una empresa privada, Twitter no está obligado a revelar información financiera al público, lo que genera incertidumbre sobre sus ingresos. Sin embargo, documentos obtenidos por The New York Times indican que la plataforma obtuvo unos ingresos de 114 millones de dólares en el segundo trimestre de 2024, una cifra significativamente menor en comparación con periodos anteriores.

En medio de esta controversia, Twitter se encuentra en un momento delicado, con una caída en los ingresos publicitarios y una disputa legal en curso que podría tener consecuencias significativas para la plataforma. La batalla entre la red social y la Alianza Global para Medios Responsables pone de manifiesto los desafíos que enfrentan las empresas en un entorno cada vez más complejo y competitivo en el mundo digital.