Redacción - El Semanal
En Bangladesh, Muhammad Yunus asume el cargo de líder interino antes de las elecciones
En una inesperada revuelta que llevó a la renuncia de la antigua primera ministra Sheikh Hasina, el laureado con el Premio Nobel Muhammad Yunus ha tomado juramento como jefe del gobierno interino de Bangladesh. Este acontecimiento ha generado gran interés y expectativa en el país asiático.
Yunus, reconocido por su labor en el desarrollo de los mercados de microcréditos y galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 2006, ha sido designado como asesor principal, equivalente al cargo de primer ministro. Su principal objetivo ahora es restablecer la paz en Bangladesh y preparar el terreno para unas nuevas elecciones, luego de semanas de violencia protagonizadas por activistas estudiantiles que se levantaron ante el gobierno autocrático de Hasina, que se extendió por 15 años.
El presidente nominal de Bangladesh, Mohammed Shahabuddin, fue el encargado de tomarle juramento a Yunus en presencia de diplomáticos extranjeros, miembros de la sociedad civil, destacados empresarios y miembros de la antigua oposición en el palacio presidencial de Dhaka. Sorprendentemente, no hubo representantes del partido de Hasina presentes en la ceremonia.
Además de Yunus, otras dieciséis personas han sido incluidas en el gabinete interino, conformado principalmente por miembros de la sociedad civil, incluidos dos líderes del movimiento estudiantil. La selección de los miembros del gabinete fue el resultado de discusiones entre líderes estudiantiles, representantes de la sociedad civil y representantes militares a lo largo de la semana.
La renuncia de Hasina, en medio de caóticas semanas de protestas que iniciaron en julio por el sistema de cuotas en los empleos gubernamentales, percibido como favorecedor de los allegados al partido de Hasina, ha desencadenado una ola de eventos que ha culminado en la toma de Yunus como líder interino. Más de 300 personas, incluyendo estudiantes, perdieron la vida en medio de la violencia desatada.
En sus primeras declaraciones tras su retorno apresurado desde París, Yunus señaló que su prioridad será restablecer el orden en Bangladesh, al mismo tiempo que llamó a la unidad en el país. Asimismo, instó a poner fin a la violencia partidista y buscar la calma en medio de la agitación política que enfrenta la nación.
Es importante destacar que la salida de Hasina ha dejado un vacío de poder en Bangladesh, un país marcado por una historia de gobierno militar, políticas caóticas y múltiples crisis. La incertidumbre sobre el futuro de Bangladesh, sumada a la omnipresente inestabilidad política, ha despertado preocupaciones sobre la posible exacerbación de la situación en esta nación densamente poblada.
En resumen, la asunción de Muhammad Yunus como líder interino en Bangladesh marca un hito en la historia del país y plantea desafíos y oportunidades significativas en el panorama político actual. La figura de Yunus, reconocida a nivel internacional por sus contribuciones al desarrollo social y económico, se convierte en una pieza clave en el establecimiento de la estabilidad y la preparación para nuevos comicios en el país asiático.
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