Redacción - El Semanal
Un inquilino de vivienda social en Vancouver gana batalla legal contra desalojo por un supuesto déficit de $45 en la renta.
Jeremy Wall, residente de un edificio de vivienda social en la calle Burrard administrado por la Sociedad de Amistad Kettle, logró mantener su vivienda luego de que se le ordenara salir por un supuesto déficit de $45 en la renta, disputa que terminó en la Corte Suprema de Columbia Británica.
El aviso de desalojo emitido por la organización no lucrativa citó varias razones para la terminación del arrendamiento, pero solo se sustentó en el retraso recurrente en el pago de la renta para llevar a cabo la medida.
Wall apeló la decisión del Tribunal de Arrendamiento Residencial, argumentando que se había aplicado incorrectamente la ley, se había malinterpretado la evidencia y se había dejado de lado información relevante.
La Justicia Lisa A. Warren, en una resolución entregada verbalmente el mes pasado y publicada esta semana en línea, determinó que la decisión del árbitro era «manifiestamente irrazonable».
Según la resolución de Warren, Wall recibe asistencia por discapacidad a través del Ministerio de Desarrollo Social y Reducción de la Pobreza, el cual paga directamente su renta mensual de $420 a la Sociedad Kettle.
El déficit de $45 fue resultado de un error cometido por el ministerio, según la decisión judicial. Wall respondió al primer aviso de déficit pagando la cantidad pendiente, aunque argumentó haber extraviado el recibo.
A pesar de haber abonado el monto, Wall recibió posteriormente más avisos de déficit, llegando al punto de recibir un aviso de desalojo con fecha límite para saldar la deuda vencida.
La jueza estableció que el árbitro no analizó coherentemente el concepto de «retraso recurrente», ni consideró adecuadamente las circunstancias de Wall, concluyendo que no había motivos para la decisión de desalojo.
La resolución final determinó la anulación del desalojo y la orden de posesión a favor de la Sociedad Kettle, pero no impide que la organización pueda buscar otras vías de desalojo bajo las razones previamente mencionadas.
Ante lo sucedido, la Sociedad de Amistad Kettle afirmó que continúa en búsqueda de la evicción de Wall, alegando que existen otros motivos para llevar a cabo la medida. La organización subrayó su compromiso de crear un entorno seguro y de apoyo para sus inquilinos, aunque aseguró que la decisión de desalojar no es tomada a la ligera y se busca resolver los problemas antes de llegar a ese extremo.
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