La inclusión de Will Clark y Reese en el equipo de baloncesto de EE. UU. para 2028.

Tras la reciente conquista de la octava medalla de oro consecutiva en los Juegos Olímpicos, el equipo de baloncesto femenino de Estados Unidos ha cumplido una vez más con su misión. Aunque las jugadoras y entrenadores no están pensando en los Juegos de 2028 después de haber salido victoriosos de un emocionante enfrentamiento contra Francia por 67-66, es innegable que resulta tentador imaginar qué jugadoras formarán parte del equipo estadounidense en Los Ángeles dentro de cuatro años.

La incertidumbre se cierne sobre si las actuales promesas de la WNBA como Caitlin Clark de Indiana Fever, Angel Reese de Chicago Sky y su compañera de equipo Aliyah Boston estarán en el Team USA en 2028. Además, no se puede ignorar el potencial de destacadas jugadoras universitarias como JuJu Watkins de USC, Paige Bueckers de UConn o Hannah Hidalgo de Notre Dame, entre otras.

Los cuatro años que separan a los Juegos Olímpicos permiten un desarrollo tanto positivo, en términos de progreso de las jugadoras, como negativo, considerando posibles lesiones. El proceso de selección del equipo olímpico estará influenciado por el comité encargado, así como por las opiniones de los entrenadores, quienes no construyen el equipo pero aportan su visión en cuanto a las necesidades de rendimiento en la cancha y la química del equipo.

La dedicación de las jugadoras a la selección nacional de baloncesto de Estados Unidos, que sigue contando con una amplia gama de talentosas candidatas, también desempeñará un papel crucial en la formación del equipo de 2028. Algunos veteranos del equipo actual podrían dar paso a nuevas incorporaciones, como es el caso de Diana Taurasi, quien con sus seis medallas de oro olímpicas a los 42 años ha dejado una huella imborrable en el equipo nacional y probablemente concluya su carrera internacional.

En cuanto a las proyecciones para el equipo de 2028, se plantea la posibilidad de incluir hasta seis debutantes olímpicas, con una distribución entre jugadoras interiores y exteriores. Entre las posibles candidatas figuran figuras destacadas como A’ja Wilson, Breanna Stewart, Napheesa Collier, Aliyah Boston, Fran Belibi, Angel Reese y sabrina Ionescu, todas con un potencial tremendo y un futuro prometedor.

La cuestión del liderazgo también es crucial, ya que la cabeza del equipo técnico podría estar en manos de Kara Lawson, exjugadora olímpica y entrenadora exitosa en los Juegos de Tokyo. Aunque la incertidumbre rodea la composición del equipo para 2028, una cosa es segura: la riqueza de talento y la competencia darán lugar a decisiones difíciles pero necesarias en la conformación del equipo que representará a Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles.

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Escrito por Redacción - El Semanal

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