En medio de la pandemia con distanciamiento físico, mandatos de vacunación y uso de mascarillas, puede parecer que todo es un recuerdo lejano. Sin embargo, la realidad es que el COVID-19 no ha desaparecido y la Organización Mundial de la Salud advierte sobre un aumento de infecciones en todo el mundo.
Uno de los aspectos importantes a considerar en esta situación es el uso de los kits de prueba de COVID-19, incluyendo qué hacer con aquellos que han caducado. En Canadá, la Agencia de Salud Pública explica que se han autorizado tres tipos de pruebas de autoevaluación para el SARS-CoV-2, el virus que causa COVID-19.
Estas pruebas pueden ser utilizadas tanto con síntomas como sin ellos, dependiendo del tipo de test. Por lo general, Canadá utiliza pruebas basadas en ácidos nucleicos o pruebas moleculares para diagnosticar el COVID-19, siendo la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) la más común.
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Las pruebas rápidas de detección de antígenos, conocidas como pruebas rápidas de COVID-19, son utilizadas para detectar proteínas del virus. Aunque son menos sensibles que las pruebas moleculares en el caso de pacientes asintomáticos, son útiles para la detección de personas sin síntomas cuando se realizan de forma regular en intervalos definidos.
Con el vencimiento de algunos kits de prueba a finales de año, las autoridades de salud indican que en ciertos casos se pueden utilizar pruebas caducadas. Sin embargo, Health Canada recomienda utilizar las pruebas no vencidas y seguir las instrucciones cuidadosamente, ya que los resultados de las pruebas caducadas pueden no ser precisos.
En cuanto a la disposición de las pruebas caducadas, en Manitoba se indica que pueden desecharse de manera segura en los desechos domésticos regulares. Además, se recomienda a los ciudadanos que se pongan en contacto con el fabricante para confirmar la fecha de vencimiento de las pruebas que hayan recibido extensiones de vida útil.
Por otro lado, es importante destacar que las pruebas rápidas pueden ser obtenidas en provincias y territorios, siendo responsabilidad de las autoridades locales su distribución. Algunos programas de distribución gratuita de pruebas han sido suspendidos debido a la menor demanda y a la disminución de infecciones.
En resumen, a pesar de que la pandemia pueda parecer algo del pasado, es crucial seguir las recomendaciones de las autoridades de salud en cuanto al uso de pruebas de COVID-19, incluyendo la adecuada disposición de las pruebas caducadas y la búsqueda de pruebas actualizadas en caso de necesidad. Ante la incertidumbre que rodea a la evolución del virus, la precaución y la responsabilidad individual siguen siendo fundamentales.
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