En un signo de que los mediadores creen que un acuerdo de alto el fuego en Gaza es inminente, un funcionario de Estados Unidos dijo el viernes que los negociadores de Oriente Medio están trabajando en la logística para la posible liberación de rehenes y distribución de ayuda como parte de cualquier acuerdo para poner fin a la guerra entre Israel y Hamas.
El funcionario, que habló con los reporteros bajo condición de anonimato de acuerdo con las reglas establecidas por la Casa Blanca, dijo que la propuesta actualmente sobre la mesa básicamente colma todas las brechas entre Israel y Hamas, y los mediadores estaban haciendo preparativos antes de que se apruebe un acuerdo final.
Era ambiguo qué medidas se estaban tomando, pero el funcionario dijo que se estaba estableciendo una nueva «célula de implementación» en El Cairo con anticipación. La célula se enfocaría en la logística, incluyendo la liberación de rehenes, proporcionando ayuda humanitaria para Gaza y asegurando que se cumplan los términos del pacto, según el funcionario.
Estos comentarios surgieron horas después de que los mediadores expresaron esperanzas de que un acuerdo estuviera al alcance. Dijeron que dos días de conversaciones habían concluido en Qatar y que planeaban reunirse nuevamente en El Cairo la próxima semana para sellar un acuerdo para detener los enfrentamientos.
La tregua es vista como la mejor esperanza para evitar un conflicto regional aún más grande. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se mostró optimista al decir: «Estamos más cerca que nunca» de un acuerdo. Biden ha expresado optimismo por un acuerdo antes, solo para que las conversaciones se rompan.
«En cuanto a hace una hora, todavía está en juego», dijo mientras viajaba para pasar el fin de semana en el retiro presidencial de Camp David. «Está lejos de terminar. Sólo un par de cuestiones más, creo que tenemos una oportunidad.»
Ambas partes acordaron en principio el plan anunciado por Biden el 31 de mayo. Pero Hamas ha propuesto enmiendas, e Israel ha sugerido aclaraciones, lo que llevó a cada lado a acusar al otro de intentar sabotear un acuerdo.
El funcionario de Estados Unidos dijo que la última propuesta es la misma que la de Biden con algunas aclaraciones basadas en las conversaciones en curso. La forma en que está estructurada no representa un riesgo para la seguridad de Israel, sino que la mejora, agregó el funcionario.
Hamas ha rechazado las demandas de Israel, que incluyen una presencia militar duradera a lo largo de la frontera con Egipto y una línea que atraviese Gaza donde buscaría a palestinos que regresen a sus hogares para expulsar a militantes.
Hamas rápidamente sembró dudas sobre si un acuerdo estaba cerca. En un comunicado, el grupo militante dijo que la última propuesta divergía significativamente de la iteración anterior a la que habían acordado en principio, lo que implicaba que no estaban dispuestos a aceptarla.
La oficina del primer ministro de Israel emitió un comunicado diciendo que «aprecia los esfuerzos de Estados Unidos y de los mediadores para disuadir a Hamas de su rechazo a un acuerdo de liberación de rehenes.»
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, planeaba viajar a Israel durante el fin de semana para «continuar los intensos esfuerzos diplomáticos» hacia un alto el fuego y para subrayar la necesidad de que todas las partes en la región eviten la escalada, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel.
Se espera que Blinken se reúna con Netanyahu el lunes para discutir el nuevo acuerdo, dijo un funcionario israelí que habló bajo condición de anonimato de acuerdo con los requisitos oficiales.
El nuevo impulso para poner fin a la guerra entre Israel y Hamas se produce a medida que aumenta el número de muertos palestinos en Gaza, superando las 40,000, según las autoridades sanitarias de Gaza, cuyos recuentos no distinguen entre civiles y combatientes. Los temores seguían siendo altos de que Irán y los militantes de Hezbollah en Líbano atacarían a Israel en represalia por las muertes de líderes militantes importantes.
Los mediadores internacionales creen que la mejor esperanza para calmar las tensiones sería un acuerdo entre Israel y Hamas para detener los enfrentamientos y asegurar la liberación de rehenes israelíes.
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