Para la temporada de fútbol americano universitario del 2024, se presenta un escenario inusual con pocos nombres conocidos y superestrellas establecidas, donde solo dos de los diez primeros en la votación al Trofeo Heisman del año pasado regresan. Este año, solo cuatro de los 25 jugadores que obtuvieron el estatus de All-America consensuado están de vuelta para la temporada actual. Michigan, campeón nacional del año pasado, envió a 13 jugadores al draft de la NFL, lo que ha creado un vacío de estrellato esperando ser llenado.
La clasificación de los 100 mejores jugadores se vuelve particularmente desafiante en este escenario. A pesar de que el mariscal de campo es la posición más importante en el campo, la cosecha de este año es un poco escasa. Existirán algunos cazapases de élite, pero es un conjunto de habilidades estrecho para ocupar el primer puesto. Existe un argumento razonable para que al menos siete u ocho jugadores sean clasificados como número uno en general, antes de siquiera llegar a los siguientes 99 puestos.
El proceso de clasificación de los mejores 100 jugadores involucra un panel de expertos de ESPN que consideran las contribuciones pasadas de los jugadores en el campo, sus roles anticipados para el 2024, sus antecedentes de reclutamiento y sus posiciones potenciales en el draft. Luego de extensos debates y votaciones, se logra establecer un ranking impecable de los 100 mejores jugadores de fútbol americano universitario para la temporada del 2024.
En esta lista, se destacan jugadores como Thomas, defensor de Florida State, con su impresionante cantidad de pases defendidos y tackles para pérdida; Moore, seguridad de Alabama, con su liderazgo en la secundaria del equipo; White, esquinero de NC State, con su dominancia en la posición; Rivers, liniero ofensivo de Miami, proyectado como posible selección de primera ronda en el draft; y Evans, ala cerrada de Notre Dame, heredero de la histórica tradición de tight ends del equipo.
Otros jugadores a tener en cuenta son Thieneman, safety de Purdue, que sorprendió con su increíble ratio de intercepciones; Davis, esquinero de Arizona, que se proyecta como posible selección en la primera ronda del draft de la NFL; Johnson, mariscal de campo de Kansas State, catalogado como uno de los mejores reclutas nacionales; y Iamaleava, mariscal de campo de Tennessee, quien demostró su capacidad en la temporada pasada.
La diversidad de talento y las expectativas para esta temporada en el fútbol americano universitario crean un entorno emocionante y lleno de incertidumbre, donde nuevos nombres pueden surgir como las próximas estrellas del deporte. La competencia promete ser intensa y la emoción está a flor de piel mientras nos preparamos para una temporada llena de acción y sorpresas en el campo de juego.
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