Las autoridades de Brasil informaron que al menos dos personas han perdido la vida debido a los incendios forestales en el estado de Sao Paulo, en el sur del país. Se ha declarado un estado de alerta en al menos 36 ciudades de la región, lo que ha llevado a un despliegue de esfuerzos tanto locales como federales para controlar las llamas, según declaraciones del gobernador de Sao Paulo, Tarcísio de Freitas.
El gobernador destacó que más de 7.300 trabajadores gubernamentales y voluntarios han sido movilizados en todo el estado para «contener el avance y extinguir estos incendios». La situación se ha visto agravada por una ola de calor y una sequía, lo que podría avivar las llamas con la presencia de fuertes vientos en la región. A pesar de que la ciudad de Sao Paulo en su mayoría no ha sido afectada por los incendios, videos compartidos en redes sociales muestran el cielo de las áreas rurales lleno de humo y árboles en llamas a lo largo de las carreteras.
El gobierno reportó que en la ciudad de Urupes, dos empleados de una planta industrial perdieron la vida el viernes mientras intentaban sofocar un incendio, sin proporcionar muchos detalles al respecto. Según la organización de noticias local Folha de S.Paulo, la región ha enfrentado los peores incendios forestales en décadas, con un total de 4.973 incendios contabilizados solo en este año.
La gravedad de la situación ha llevado a una respuesta urgente y coordinada por parte de las autoridades, con un llamado a la población a permanecer alerta y seguir las indicaciones de seguridad. La situación en Sao Paulo es un recordatorio de la importancia de la prevención y la gestión adecuada de los incendios forestales, así como de la necesidad de actuar de manera proactiva para proteger tanto a las personas como al medio ambiente en estos momentos críticos.
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