El presidente francés Macron expresa su opinión sobre la detención del CEO de Telegram, Pavel Durov.

El presidente francés, Emmanuel Macron, se pronunció el lunes sobre la detención en Francia del CEO de la popular aplicación de mensajería Telegram, Pavel Durov, asegurando que no fue un movimiento político, sino parte de una investigación independiente.

Durov fue detenido el sábado en el aeropuerto de Le Bourget en el marco de una investigación judicial abierta el mes pasado que involucra 12 presuntas violaciones criminales, según informó la oficina del fiscal de París el lunes.

Las presuntas violaciones incluyen complicidad en la venta de pornografía infantil y tráfico de drogas, fraude, complicidad en transacciones de crimen organizado y negarse a compartir información o documentos con los investigadores cuando la ley lo requiere.

En su primera declaración pública sobre la detención, Macron publicó en la plataforma de redes sociales X que su país «está profundamente comprometido» con la libertad de expresión, pero que «las libertades se mantienen dentro de un marco legal, tanto en las redes sociales como en la vida real, para proteger a los ciudadanos y respetar sus derechos fundamentales».

Desenmascarando lo que él llamó información falsa, Macron afirmó que la detención «de ninguna manera es una decisión política. Son los jueces quienes deben decidir sobre el asunto.»

La detención de Durov se extendió hasta el lunes por la noche y puede ser prolongada hasta el miércoles por la noche antes de que las autoridades deban liberarlo o acusarlo, según informó la oficina del fiscal.

Durov es ciudadano de Rusia, Francia, Emiratos Árabes Unidos y la nación insular caribeña de San Cristóbal y Nieves.

Funcionarios del gobierno ruso han expresado indignación por su detención, calificándola de motivada políticamente y como prueba del doble rasero del Occidente en cuanto a la libertad de expresión. El clamor ha generado asombro entre los críticos del Kremlin: en 2018 las autoridades rusas intentaron bloquear Telegram pero fracasaron, retirando la prohibición en 2020.

Telegram, que dice tener casi mil millones de usuarios en todo el mundo, fue fundado por Durov y su hermano después de que él mismo enfrentara presiones de las autoridades rusas.

La empresa fue presionada debido a la represión del gobierno ruso después de las masivas protestas pro-democracia que sacudieron Moscú a finales de 2011 y 2012.

Durov dijo en una entrevista reciente que las autoridades exigieron que el sitio eliminara las comunidades en línea de activistas de oposición rusos, y más tarde que entregara datos personales de los usuarios que participaron en el levantamiento popular de 2013 en Ucrania, que finalmente derrocó a un presidente pro-Kremlin.

Las manifestaciones llevaron a las autoridades rusas a restringir el espacio digital, y Telegram, con su retórica pro-privacidad, ofreció una forma conveniente para que los rusos se comunicaran y compartieran noticias.

Telegram sigue siendo una fuente popular de noticias en Ucrania, donde tanto los medios como los funcionarios lo utilizan para compartir información sobre la guerra y emitir alertas de misiles y bombardeos aéreos.

En una declaración publicada en su plataforma tras su arresto, Telegram dijo que cumple con las leyes de la UE, y que su moderación está «dentro de los estándares de la industria y en constante mejora».

«Es absurdo afirmar que una plataforma o su propietario son responsables del abuso de esa plataforma,» dijo la publicación de Telegram. «Casi mil millones de usuarios en todo el mundo utilizan Telegram como medio de comunicación y como fuente de información vital. Esperamos una pronta resolución de esta situación. Telegram está con todos ustedes.»

Un juez de instrucción francés extendió la orden de detención de Durov el domingo por la noche, según reportaron los medios franceses el lunes. Según la ley francesa, Durov puede permanecer bajo custodia para ser interrogado hasta por cuatro días. Después de eso, los jueces deben decidir si lo acusan o lo liberan.

La Embajada rusa en París dijo que se le negó el acceso a los funcionarios consulares de Durov porque las autoridades francesas consideran su ciudadanía francesa como la principal. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo el lunes, «Todavía no sabemos de qué se acusa exactamente a Durov… Esperemos hasta que se anuncien los cargos, si es que se anuncian.»

Elon Musk, el multimillonario propietario de X que en el pasado se autodenominó un «absolutista de la libertad de expresión,» publicó «.freePavel» en apoyo a Durov después de la detención.

Los gobiernos occidentales han criticado con frecuencia a Telegram por falta de moderación de contenido, lo que según los expertos abre la plataforma de mensajería para un posible uso en el lavado de dinero, tráfico de drogas y el intercambio de material vinculado a la explotación sexual de menores.

En 2022, Alemania impuso multas de $5 millones contra los operadores de Telegram por no establecer un medio legal para reportar contenido ilegal o designar una entidad en Alemania para recibir comunicaciones oficiales. Ambos son requisitos según las leyes alemanas que regulan las grandes plataformas en línea.

El año pasado, Brasil suspendió temporalmente Telegram por no entregar datos sobre actividades neonazis relacionadas con una investigación policial sobre tiroteos en escuelas en noviembre.

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Barbara Surk en Niza, Francia, y Daria Litvinova en Tallin, Estonia contribuyeron.