Redacción - El Semanal
En 1998, la empresa Smart introdujo una solución innovadora al mercado automotriz: un coche biplaza de tamaño reducido ideal para entornos urbanos. Este vehículo de 2,5 metros de longitud proporcionó una experiencia de conducción ágil y divertida, comparable a la sensación de manejar un kart.
La génesis de este producto fue fruto de la colaboración entre Swatch, la conocida empresa relojera suiza, y Daimler, la compañía automotriz. Swatch, convencida de la demanda de vehículos pequeños en el mercado europeo urbano, se asoció inicialmente con Volkswagen, sin éxito, antes de recurrir a Daimler. Así nació el Smart, acrónimo de Swatch y Mercedes, con el agregado de «art» que representa la combinación de «pequeño» e «inteligente».
Sin embargo, la adopción del concepto de coches pequeños no fue universal entre los consumidores europeos, que mostraron una preferencia por vehículos de mayor tamaño, especialmente para viajes extensos. A pesar de los intentos iniciales, la primera generación del Smart no cumplió las expectativas, y solo con la segunda generación se incorporaron opciones de mayor capacidad, como modelos de cuatro plazas.
El paso de Smart a la producción exclusiva de vehículos eléctricos a partir de 2020 marcó un hito significativo en la transición hacia la movilidad sostenible. Sin embargo, los desafíos asociados con la autonomía limitada y los costos elevados han impactado el éxito comercial de la marca.
La adquisición de Smart por parte del conglomerado chino Geely, con participación en Daimler, introdujo una nueva visión para relanzar la marca como un producto de gama alta, compitiendo directamente con marcas establecidas como Mini. Esta estrategia implica el uso de una plataforma compartida con otros vehículos eléctricos para revitalizar la imagen de Smart en el mercado.
El Smart #5 representa un giro radical en la evolución de la marca, con un enfoque en la diferenciación y la calidad. Con una longitud de 4,70 metros, este vehículo presenta elementos distintivos de diseño característicos de Mercedes, como el techo panorámico y las ventanas sin marco. En el interior, destacan tres pantallas de visualización, incluyendo un sistema de inteligencia artificial para mejorar la experiencia de usuario y un sistema de sonido premium con 20 parlantes de la marca Sennheiser.
La batería de 100 kWh del Smart #5, con una estructura de 800 voltios, promete una carga rápida y eficiente, capaz de pasar del 10% al 80% en solo 15 minutos. Aunque la potencia exacta del vehículo no ha sido revelada, se espera un rendimiento notable gracias a esta configuración avanzada.
En términos de autonomía, Smart afirma que el vehículo puede recorrer hasta 740 km en condiciones ideales, con el lanzamiento programado para los primeros meses de 2025. La versión Summit Edition ofrece características exclusivas como una barra de luces en el techo, una caja adicional para almacenamiento y una bola de remolque, entre otros detalles de diseño.
En resumen, el Smart #5 representa una apuesta ambiciosa por parte de la marca para reinventarse en el mercado de vehículos eléctricos de alta gama. Con un enfoque en la innovación y la calidad, Smart busca consolidar su posición como un competidor relevante en el segmento de automóviles urbanos y sostenibles.
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