El empresario multimillonario Elon Musk ha desatado una controversia en Brasil luego de que el magistrado Alexandre de Moraes ordenara la suspensión «inmediata» de X por parte de la Corte Suprema del país. Musk, conocido por su presencia polémica en las redes sociales, calificó a De Morais como un «dictador malvado disfrazado de juez», generando un fuerte debate en torno a la libertad de expresión y el poder judicial en Brasil.
En una serie de publicaciones, Musk continuó su ataque contra lo que él considera un «régimen autoritario» en Brasil, expresando su preocupación por las medidas tomadas contra X en varios países, incluyendo Canadá y Francia. El magnate sudafricano fue objeto de la sentencia de De Morais debido a la investigación sobre la difusión de noticias falsas, donde se le acusa de obstrucción a la justicia, delincuencia organizada e incitación a delinquir.
De Morais fundamentó su decisión en el supuesto incumplimiento de una orden judicial y ordenó la suspensión inmediata de X hasta que se cumplan todas las condiciones impuestas por los tribunales, incluyendo el pago de una multa millonaria. El juez también señaló que la plataforma estaba siendo explotada por grupos extremistas que difunden discursos de odio y antidemocráticos, especialmente en contextos electorales.
La reacción de Musk ha generado un intenso debate en Brasil y en la comunidad internacional, con opiniones encontradas sobre el papel de las redes sociales en la difusión de información y el alcance del poder judicial en la regulación de contenidos en línea. La situación plantea importantes interrogantes sobre la libertad de expresión, la responsabilidad de las plataformas digitales y los límites de la intervención estatal en el ciberespacio.
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