Cada vez más personas eligen cenar en solitario en restaurantes

La tendencia del «single dining» está en aumento, con cada vez más personas optando por cenar solas en restaurantes. Atrás quedaron los días en que la idea de comer solo en público estaba envuelta en estigma. En la actualidad, el número de personas que viven solas ha aumentado, lo que ha llevado a un incremento en las reservas individuales en restaurantes.

Según cifras de la plataforma de reservas de restaurantes OpenTable, las reservas en línea para una persona aumentaron un ocho por ciento en los últimos 12 meses en comparación con el año anterior. Una encuesta en línea realizada a 2.000 consumidores en junio reveló que el 60 por ciento de los encuestados habían cenado solos en el último año, con un 68 por ciento de los pertenecientes a las generaciones Z y millennials.

Para muchos, cenar en solitario resulta conveniente, evitando la necesidad de cocinar o limpiar en casa. Otros optan por disfrutar de una comida individual como una forma de probar nuevos restaurantes. Los expertos señalan que son precisamente los millennials y la generación Z quienes están impulsando esta tendencia, facilitada en parte por las redes sociales y la disponibilidad de restaurantes casual.

El aumento de restaurantes de comida rápida y casual ha contribuido a que las personas se sientan más cómodas al sentarse en una mesa o en la barra para almorzar o cenar. Esta tendencia en la industria de la restauración refleja cambios más amplios en la sociedad actual, donde cada vez más personas viven solas y posponen el matrimonio.

Las actitudes hacia la comida en solitario también han evolucionado, con una encuesta reciente encontrando que el 60 por ciento de los encuestados se sienten cómodos cenando solos en un restaurante casual. Para muchos comensales individuales, disfrutar de una comida en soledad es una forma de desconectar y regalarse un momento de tranquilidad.

Los restaurantes también están adaptándose a esta tendencia, añadiendo más mesas para uno y ofreciendo opciones de asientos individuales. La idea es ofrecer una experiencia más personalizada a los clientes que prefieren cenar solos, brindándoles la oportunidad de disfrutar de la comida en un ambiente íntimo y relajado.

En definitiva, el «single dining» ha dejado de ser visto como algo negativo para convertirse en una opción más en la nutrida escena gastronómica actual. Tanto para aquellos que buscan un momento de relax como para los amantes de la comida, cenar en solitario se ha convertido en una experiencia cada vez más valorada y disfrutada.