La relevancia de la guerra de chips entre Estados Unidos y China
En medio de una intensa lucha comercial y tecnológica, la guerra de chips entre Estados Unidos y China continúa escalando gradualmente. La habilidad de China para sortear las sanciones impuestas por Estados Unidos ha llevado a la Casa Blanca a reforzar las restricciones en un intento por obstaculizar el avance del gigante asiático en la fabricación de chips de próxima generación. Esto ha motivado a Washington a entablar conversaciones con socios del mercado de semiconductores para lograr un apoyo en la imposición de sanciones más estrictas a las exportaciones de materiales clave para la industria de los chips.
Recientemente, estas amenazas han tenido repercusiones en Países Bajos, que ha sido presionado para endurecer el acceso de China a la tecnología de ASML, una empresa vital en el desarrollo de chips. Sin embargo, la postura de Corea del Sur en esta guerra de chips se presenta como un desafío más complejo de enfrentar. El ministro de Comercio de Corea del Sur, Zheng Renqiao, ha destacado la importancia de persuadir a aquellos países y empresas que intentan cumplir con las regulaciones estadounidenses con incentivos, como el uso de "zanahorias".
Corea del Sur, como segundo mayor productor de semiconductores a nivel mundial, posee una posición determinante en la industria. Las empresas líderes en el país, como Samsung y SK Hynix, juegan un papel crucial en la producción de memorias en chip, un componente fundamental para la computación y el desarrollo de la inteligencia artificial. La estrecha relación comercial entre Corea del Sur y China, con un importante flujo de exportaciones de chips, preocupa a Estados Unidos, que busca reforzar su presencia en el mercado.
La Casa Blanca, bajo la administración de Biden, ha intensificado su estrategia para limitar la influencia de China en la industria de los semiconductores. La aplicación de la Regla de Productos Extranjeros Directos (FDPR) ha sido una de las medidas adoptadas para frenar el avance de China en este sector. Aunque ha logrado ciertos éxitos, como en el caso de Países Bajos, enfrentar a Corea del Sur se presenta como un reto mayor, especialmente ante la posibilidad de un cambio de gobierno en Estados Unidos.
Un informe de Citi señala que, dependiendo del resultado de las elecciones en Estados Unidos, Corea del Sur podría verse beneficiada o perjudicada en su relación comercial con China. La incertidumbre política y la constante confrontación entre Estados Unidos y China en el ámbito de los chips plantean un escenario desafiante para los actores involucrados. La guerra de chips es solo un reflejo de las tensiones globales que marcan el panorama tecnológico actual.
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