Las empresas están recurriendo a diversas tecnologías para recopilar los datos necesarios con el fin de entrenar sus modelos de Inteligencia Artificial (IA). Sin embargo, recientemente se ha generado controversia en torno a la forma en que Meta y Facebook están obteniendo y utilizando estos datos, lo que plantea interrogantes sobre la privacidad y el uso ético de la información pública en manos de estas compañías.
En una reciente audiencia en Australia, Melinda Claybaugh, directora global de privacidad de Meta, se vio cuestionada sobre las prácticas de recopilación de datos de la empresa. Un senador australiano, David Shoebridge, planteó la inquietud de si Meta estaría recopilando contenido público para alimentar sus modelos de IA. Aunque inicialmente se negó la afirmación, Shoebridge señaló que, a menos que los usuarios hayan configurado sus publicaciones como privadas desde hace muchos años, Meta recopilará cualquier contenido público disponible.
De manera sorprendente, Claybaugh confirmó las preocupaciones planteadas, admitiendo que, en efecto, si los datos son públicos, Facebook los utilizará. Aunque se aclaró que la recopilación masiva de datos no incluye información de usuarios menores de 18 años, la presencia de fotografías de menores provenientes de publicaciones realizadas por los padres ha generado inquietudes sobre la protección de la privacidad de los menores en la plataforma.
En este contexto, la legislación australiana presenta diferencias significativas en comparación con regulaciones de otras regiones como la Unión Europea y Estados Unidos. Mientras que en la UE y EE. UU. se requiere notificar a los usuarios sobre el uso de sus datos para entrenar modelos de IA y se les brinda la opción de oponerse a dicha práctica, en Australia no existe tal requisito. Esto ha generado un debate en torno a la protección de la privacidad y la necesidad de reformas legislativas en el país.
Ante esta situación, el gobierno federal australiano se encuentra evaluando medidas para prevenir el acceso de menores a las redes sociales, aunque aún no se ha definido una edad mínima para el uso de estas plataformas. Asimismo, se espera que se realicen reformas a la Ley de Privacidad, que se considera desactualizada, y que eventos como este impulsen la implementación de cambios en la normativa vigente.
En conclusión, la polémica en torno a la recopilación de datos por parte de empresas como Meta y Facebook para entrenar sus modelos de IA pone de manifiesto la importancia de garantizar la privacidad y seguridad de la información de los usuarios. La transparencia en el uso de datos y la protección de la privacidad, especialmente en el caso de menores, son aspectos clave que deben ser abordados tanto por las empresas como por los entes reguladores para asegurar un uso ético de la tecnología.
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