Tras el esperado debate entre Kamala Harris y Donald Trump, se desató un intenso enfrentamiento que reveló sus planes para el futuro de América, en caso de ser elegidos.
La Vicepresidenta de los Estados Unidos por el partido Demócrata y el ex presidente de los Estados Unidos por el partido Republicano intercambiaron opiniones en un debate presidencial la noche del martes sobre la economía de América, la inmigración, los derechos reproductivos, así como sobre sus respectivos registros en la Casa Blanca.
Expertos que analizaron el intercambio señalaron varios aspectos relevantes:
Control y confianza
Durante el debate, se destacó que, aunque Harris parecía «bajo presión» al principio, rápidamente recuperó la compostura y proyectó una presencia confiada.
Según Tracey Thomson, experta en lenguaje corporal de TruthPlane, Harris demostró gestos fuertes y muy simétricos directamente a la cámara, apelando al público con un buen contacto visual. Su capacidad para dirigirse tanto a Trump como a la cámara de manera fluida fue elogiada, mostrándose a gusto, conversacional pero firme.
La postura corporal de Harris parecía ser «congruente con su mensaje de esperanza», lo que refuerza la visión futurista que buscaba transmitir al pueblo americano.
Agresividad y frustración
Por otro lado, se observó que Trump parecía cada vez más frustrado y enojado a medida que avanzaba el debate, reflejado en su lenguaje corporal. Parecía perder energía mientras Harris ganaba terreno en su actuación, dando gestos asimétricos con una mano cuando ella le miraba.
La agresividad de Trump sobrepasó en algunas áreas, llevando los argumentos más allá de su lógica y razón. Mientras tanto, Harris logró contrarrestar los ataques de Trump con gestos de diversión y escepticismo.
Verificación de datos
La participación de los moderadores en la verificación de las afirmaciones de los candidatos fue más destacada en este debate en comparación con debates presidenciales anteriores. Durante el debate, un ejemplo notable fue cuando Trump mencionó informaciones no corroboradas sobre inmigrantes en una ciudad de Ohio, a lo que el moderador David Muir de ABC News respondió con una declaración del administrador de la ciudad desmintiendo dichas afirmaciones.
Un claro ganador
Según los expertos, de manera objetiva, se podría decir que Harris salió victoriosa del debate, mostrando una postura más presidencial que Trump. A pesar de las afirmaciones de Trump en la sala de medios posteriores al debate, donde apareció solo y afirmó que fue su mejor actuación, la percepción general es que Harris destacó más ante los espectadores y mostró un liderazgo más sólido.
En conclusión, la imagen de presidencia y liderazgo que proyectaron ambos candidatos durante este debate será un factor determinante para muchos votantes cuando se acerquen a las urnas en noviembre.
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