Redacción - El Semanal
La economía china se desacelera en agosto, con Beijing luchando por la demanda
La economía de China mostró signos de debilitamiento en agosto, prolongando una desaceleración en la actividad industrial y los precios de bienes raíces mientras Beijing se enfrenta a la presión de aumentar el gasto para estimular la demanda.
Según los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas el sábado, se observó una disminución en la actividad en la producción industrial, las ventas minoristas y el sector inmobiliario este mes en comparación con julio.
«Liu Aihua, economista jefe de la oficina, mencionó en una conferencia de prensa, ‘Debemos ser conscientes de que los impactos adversos derivados de los cambios en el entorno externo están aumentando'».
Liu también destacó que la demanda sigue siendo insuficiente en el país y que la recuperación económica sostenida aún enfrenta múltiples dificultades y desafíos.
China ha estado lidiando con una economía rezagada desde la pandemia de COVID-19, con una débil demanda de los consumidores, presiones deflacionarias persistentes y una contracción en la actividad fabril.
Los líderes chinos han aumentado la inversión en la manufactura para impulsar una economía que se estancó durante la pandemia y que todavía está creciendo más lentamente de lo esperado.
Además, Beijing se enfrenta a una creciente presión para implementar medidas de estímulo a gran escala que impulsen el crecimiento económico.
A pesar de que la producción industrial aumentó un 4.5 por ciento en agosto en comparación con el año anterior, cayó desde el crecimiento del 5.1 por ciento en julio, según los datos publicados por la oficina.
Las ventas minoristas crecieron un 2.1 por ciento respecto al mismo período del año anterior, una tasa más lenta que el aumento del 2.7 por ciento el mes pasado.
La inversión en activos fijos aumentó un 3.4 por ciento de enero a agosto, frente al 3.6 por ciento de los primeros siete meses.
Mientras tanto, la inversión en bienes raíces disminuyó un 10.2 por ciento de enero a agosto en comparación con el año anterior.
Estas cifras surgen después de que los datos comerciales de agosto mostraran que las importaciones solo crecieron un 0.5 por ciento en comparación con el año anterior.
El índice de precios al consumidor aumentó un 0.6 por ciento en agosto, incumpliendo las previsiones según los datos publicados el lunes. Funcionarios atribuyeron el mayor CPI a un aumento en los precios de los alimentos debido al mal tiempo.
Sin embargo, el núcleo del IPC, que excluye los precios de alimentos y energía, aumentó solo un 0.3 por ciento en agosto, la tasa más lenta en más de tres años.
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