Redacción - El Semanal
El pueblo de Chimney Rock, en Carolina del Norte, ha sido devastado por el huracán Helene, que casi lo borra del mapa. A pesar de que el huracán tocó tierra a casi 400 millas de distancia, la rapidez con la que la naturaleza deshizo gran parte de lo que los humanos habían construido en un siglo y cuarto es impactante.
El veterano de guerra de Iraq, Chris Canada, comparó la devastación con estar en una zona de combate. Las viviendas y negocios en la ribera del río Broad han quedado destruidos o colgando precariamente en el aire. El Hickory Nut Brewery, un ícono local, colapsó días después de la tormenta, revelando la magnitud de la destrucción.
Las casas que no fueron arrastradas por el agua quedaron al borde de un acantilado erosionado por el río. El administrador del pueblo, Stephen Duncan, describió el evento como un suceso geológico de proporciones épicas. Los bomberos voluntarios de Chimney Rock, liderados por John Payne, se vieron sorprendidos por la velocidad con la que una pared de agua arrasó el pueblo.
La destrucción no se detuvo en Chimney Rock, sino que se extendió hasta el pueblo vecino de Lake Lure, conocido por su participación en la película «Dirty Dancing». Tracy Stevens, testigo de la devastación desde el Lake Lure Inn, comparó la escena con un movimiento de agua caótico que arrastraba autos y partes de viviendas.
A pesar de la desolación, hay un rastro de esperanza en medio de la tragedia. Los habitantes, como Chris Canada, muestran determinación y espíritu de reconstrucción. La solidaridad de la comunidad y la ayuda del departamento de bomberos de Nueva York alimentan la esperanza de que Chimney Rock y Lake Lure se recuperarán.
El alcalde Peter O’Leary, en un gesto simbólico, resalta la fortaleza de Chimney Rock y la determinación de reconstruir lo que la naturaleza destruyó. Aunque el camino hacia la recuperación se presenta difícil para algunos, como Nick Sottile, dueño de un hotel y restaurante local, la comunidad se aferra a la idea de reconstruir juntos y preservar el hogar que tanto aprecian.
La historia de Chimney Rock es la de un pueblo golpeado por la tragedia, pero también es la de una comunidad resiliente que demuestra que el espíritu de reconstrucción es más fuerte que cualquier desastre natural. A pesar de los desafíos a enfrentar, la determinación y solidaridad de sus habitantes marcarán el camino hacia la recuperación de esta joya de Carolina del Norte.
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