El delantero español Álvaro Morata ha revelado que consideró abandonar el equipo nacional después de sufrir «depresión» y «ataques de pánico» antes de ganar la Eurocopa en el verano. Morata, de 31 años, lideró a su país hacia la victoria en el torneo en Alemania, para luego cambiar de club, uniéndose al AC Milan procedente del Atlético de Madrid.
Morata, quien está en la convocatoria de España para los partidos de la Liga de Naciones contra Dinamarca y Serbia durante este parón internacional, ha hablado anteriormente sobre su difícil relación con los aficionados y cómo la crítica le ha afectado a él y a su familia.
«Cuando atraviesas momentos realmente duros, depresión, ataques de pánico, no importa el trabajo que hagas, la situación que tengas en la vida», expresó Morata en una entrevista en la radio Cope. «Tienes otra persona dentro de ti, y debes luchar contra ellos cada día, cada noche. Para mí, lo mejor fue dejar España. Llegó un momento en el que no podía soportarlo».
Antes de la Eurocopa, Morata mencionó que estaba considerando mudarse al extranjero, así como retirarse del fútbol internacional, afirmando que «hay que pensar si realmente vale la pena». En esta misma línea, añadió: «Pasé por un momento realmente difícil. Llegó un momento en el que pensé que no podría volver a ponerme las botas. Tres meses antes de la Eurocopa, me preguntaba si sería capaz de vestir de nuevo la camiseta de España, ser capitán. Me cuestionaba si sería capaz de jugar de nuevo».
Durante la Eurocopa, Morata insinuó en redes sociales que seguiría en el Atlético de Madrid. Sin embargo, posteriormente fichó por el Milan, donde ha anotado dos goles en cinco partidos de la Serie A en esta temporada.
«Al principio pensé que me quedaría en el Atleti; realmente quería hacerlo», comentó en Cope. «Pero di una entrevista, donde dije que no estaba seguro de si me quedaría en el equipo nacional o no, y hubo un gran revuelo… Hubo algunas noticias que, para mí, fueron desproporcionadas».
Morata también compartió los difíciles momentos que vivió, revelando: «No sé lo que me estaba pasando. Me sentía avergonzado de estar con mis hijos, de salir a la calle… Cada vez que salía con ellos pasaba algo, la gente me preguntaba sobre fútbol, hablaban sobre algo que había sucedido en partidos anteriores».
En conclusión, las revelaciones de Álvaro Morata ofrecen una mirada íntima a las presiones y desafíos emocionales que enfrentan los deportistas de alto nivel, demostrando la importancia de la salud mental en el rendimiento deportivo.
Considero que es una situación muy delicada la que enfrenta Álvaro Morata y es importante que se le brinde el apoyo necesario en estos momentos. Es entendible que la presión de ser un jugador de alto rendimiento pueda afectar la salud mental de una persona. Sin embargo, debemos recordar que representar a la selección española es un honor y una responsabilidad que no se puede tomar a la ligera. Espero que Morata pueda encontrar la ayuda que necesita para superar sus problemas y seguir representando a su país de la mejor manera posible.