Crisis alimentaria en Sudán y migración masiva desde Líbano a Siria.

La crisis humanitaria en Sudán continúa profundizándose, con una situación sin precedentes en la que un gran número de personas se enfrentan a la hambruna y la escasez de alimentos. Según expertos nombrados por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, nunca antes en la historia moderna tantas personas se habían enfrentado a la inanición y la hambruna como en la actualidad en Sudán. El campamento Zamzam en el norte de Darfur, hogar de medio millón de personas desplazadas internamente, se encuentra en condiciones desesperadas, al igual que otros campamentos de personas desplazadas en El Fasher. Para poner fin a la hambruna en Sudán, los expertos enfatizan la necesidad de que las RSF y SAF detengan de inmediato la obstrucción de la entrega de ayuda humanitaria a través de barreras burocráticas y administrativas, así como los ataques contra los respondientes locales.

En otras partes del mundo, más de 400,000 personas han huido de Líbano a Siria, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). En medio del conflicto entre las fuerzas israelíes y los militantes de Hezbollah, la necesidad más apremiante sigue siendo el acceso a refugios seguros para los desplazados dentro del Líbano. Aproximadamente el 60% de los nuevos llegados a Siria son menores de 18 años, y la gran mayoría lucha por satisfacer sus necesidades básicas.

Por otro lado, un informe reciente de la ONU destaca que la participación de las mujeres en el sector de la defensa está en aumento, aunque la brecha de género sigue siendo significativa. A pesar de un aumento del 27% en el número de mujeres en las fuerzas armadas entre 2016 y 2022, en general representan el 12% del personal en el ejército, el 15% en la fuerza aérea, el 14% en la marina y el 16% en la gendarmería. Sin embargo, la representación de las mujeres en roles de liderazgo es particularmente baja, con menos del 10% de oficiales generales y almirantes siendo mujeres.

En una situación preocupante, expertos de la ONU han advertido que los agricultores de olivos palestinos en Cisjordania ocupada por Israel se enfrentan a la «temporada de la cosecha de aceitunas más peligrosa de la historia». La cosecha de olivas, fundamental para la vida y cultura palestinas, está siendo amenazada por la violencia en aumento y las restricciones impuestas por Israel. Las restricciones en la cosecha de olivas y la destrucción de huertos están siendo interpretadas como un intento de Israel de expandir sus asentamientos ilegales.

La grave crisis humanitaria en Sudán, el flujo masivo de personas de Líbano a Siria, la creciente participación de las mujeres en el sector de la defensa y la vulnerabilidad de los agricultores de olivos palestinos son temas urgentes que requieren atención a nivel internacional. La comunidad internacional debe actuar de manera decisiva para abordar estas crisis y garantizar la seguridad y el bienestar de las poblaciones afectadas.