El exgobernador del Banco de Canadá, Mark Carney, ha planteado la posibilidad de presentarse como candidato a un cargo electo en Canadá, en una conversación con el diputado liberal Nate Erskine-Smith. Esta afirmación representa un claro indicio de que Carney estaría considerando un futuro más político, especialmente después de haber sido designado para presidir un grupo de trabajo asesor económico para el Partido Liberal y el primer ministro de Canadá.
Durante su participación en el podcast de Erskine-Smith, Carney abordó la diferencia entre «dar consejos y ser un tomador de decisiones», lo que llevó al diputado a preguntarle directamente si tiene intenciones de presentarse como candidato en algún momento. La respuesta de Carney, «Estoy tomando medidas que apoyan eso», sugiere que está dando pasos concretos hacia una eventual candidatura.
En la conversación, Erskine-Smith también le preguntó a Carney si consideraría desempeñar un rol menos prominente en el partido antes de aspirar a una posición más destacada. Ante esta pregunta, Carney señaló que no se pueden prever todos los pasos en política, pero reconoció el valor de dicha progresión.
En cuanto a sus motivaciones políticas, Carney destacó su apoyo al Partido Liberal, argumentando que el gobierno actual combina una conciencia social con prioridades sociales, al tiempo que enfatiza la importancia de mantener una economía sólida. Asimismo, criticó a Pierre Poilievre y al Partido Conservador, acusándolos de atacarlo y de no comprender el funcionamiento real de la economía.
Carney afirmó que su interés creciente en la política se debe en parte a la presencia de una oposición liderando las encuestas, pero carente de una comprensión adecuada de los desafíos económicos actuales y del rumbo que debería tomar el país. Para él, las soluciones simplistas no son suficientes, y es necesario un enfoque más profundo y concreto para impulsar el desarrollo económico de los canadienses.
Además de sus aspiraciones políticas, Carney ha sido mencionado como un posible sucesor de la ministra de Finanzas Chrystia Freeland. A pesar de esto, Freeland ha expresado recientemente su confianza en Carney y su respaldo por parte del primer ministro Justin Trudeau para continuar desempeñando sus labores.
Estas declaraciones de Carney cobran relevancia en un momento en el que se especula sobre el futuro político de Trudeau y la situación de los Liberales ante el avance de los Conservadores en las encuestas y los desafíos que enfrenta el Parlamento canadiense. La incertidumbre política y la posible entrada de Carney en la arena política añaden un nuevo elemento a la dinámica electoral en Canadá.
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