El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, emitió una disculpa formal a los nativos americanos por el «pecado» de un sistema de internados dirigido por el gobierno que durante décadas separó a los niños de sus padres, calificándolo como una «mancha en la historia de Estados Unidos» en su primera visita presidencial a territorio indígena. Biden, visiblemente emotivo, manifestó: «Es un pecado en nuestra alma. Francamente, no hay excusa para que esta disculpa haya tardado 50 años en llegar». Fue un momento de contrición y frustración mientras el presidente buscaba reconocer uno de los «capítulos más horribles» de la historia nacional.
En un evento en la Comunidad India Gila River en las afueras del área metropolitana de Phoenix, Biden se disculpó formalmente como presidente de los Estados Unidos por la política de internados federales para nativos americanos, reconociendo que el dolor causado solo marcará una vergonzosa mancha en la historia del país. Esta visita no solo busca reparar daños pasados, sino también impulsar los esfuerzos de movilización de votantes de la vicepresidenta Kamala Harris en un estado clave.
La disculpa de Biden, si bien es un paso importante, no fue considerada suficiente por todos. Chase Iron Eyes, director del Proyecto de Ley del Pueblo Lakota y del Fondo de Defensa Sagrada, expresó que, aunque una disculpa es un buen comienzo, no es un verdadero reconocimiento ni un remedio suficiente para la larga historia de violencia colonial sufrida por los nativos americanos.
Datos revelados por el Departamento del Interior indican que al menos 973 niños nativos americanos murieron en el sistema abusivo de internados del gobierno de EE. UU. durante un período de 150 años que finalizó en 1969. Al menos 18,000 niños, algunos de apenas 4 años, fueron separados de sus padres y obligados a asistir a escuelas que buscaban asimilarlos a la sociedad blanca.
La disculpa de Biden también ha sido vista como un movimiento político estratégico, con un enfoque en la movilización de votantes de comunidades nativas americanas. Tanto Harris como el gobernador de Minnesota, Tim Walz, se han reunido con líderes tribales, y se han lanzado campañas publicitarias dirigidas a los votantes nativos americanos en varios estados.
Biden y Harris han construido una sólida relación con los nativos americanos durante los últimos cuatro años, designando monumentos nacionales sagrados y destinando fondos federales significativos a las naciones tribales. Sin embargo, la disculpa formal por los internados marca un hito crucial en el reconocimiento de las injusticias pasadas, aunque persiste la necesidad de tomar medidas adicionales para abordar las secuelas de la violencia colonial.
¡Qué importante es que líderes como Joe Biden reconozcan y se disculpen por políticas pasadas que han afectado a las comunidades indígenas! Es un paso significativo hacia la reconciliación y el respeto hacia estas culturas. Ojalá este gesto inspire a otros a reflexionar sobre la historia y a trabajar juntos hacia un futuro más inclusivo y equitativo para todos. ¡Gracias por compartir esta noticia tan relevante! 🌟