La protección del tamarau, una especie endémica en peligro de extinción, recibe un importante impulso gracias a una colaboración entre Toyota Motor Philippines Foundation (TMPF) y el Departamento de Medio Ambiente y Recursos Naturales (DENR) de Filipinas. La iniciativa, presentada recientemente en una ceremonia en Quezon City, involucra la donación de vehículos y equipamiento especializado para los guardaparques, así como una significativa inversión económica destinada a la conservación de esta emblemática especie.
La entrega incluyó una camioneta Toyota Tamaraw, fabricada localmente, destinada a mejorar la movilidad de los equipos de vigilancia y monitoreo dentro del Parque Natural Montañas Iglit-Baco, su hábitat principal. Junto con el vehículo, se proporcionaron «Kits Bantay Tamaraw», valorados en 500.000 pesos filipinos (aproximadamente 8.800 euros), que comprenden equipo de escalada, herramientas y vestimenta adecuada para las condiciones desafiantes del terreno. Este equipamiento está destinado a los guardaparques, muchos de los cuales son voluntarios pertenecientes a comunidades indígenas y vecinas del parque.
Este apoyo material se enmarca dentro de un acuerdo de colaboración más amplio firmado entre el DENR y el TMPF, coincidiendo con la presentación de la nueva generación de la Toyota Tamaraw a finales de 2024. La iniciativa destaca el compromiso de Toyota con la sostenibilidad ambiental, alineándose con su desafío global «Establecer una Sociedad en Armonía con la Naturaleza» para el año 2050.

Masando Hashimoto, presidente de Toyota Motor Philippines, enfatizó la importancia de proteger a los individuos que arriesgan sus vidas en la conservación del tamarau. “Saludamos su dedicación y valentía al proteger a nuestros tamarau”, declaró Hashimoto durante la entrega. “Ahora es su turno de ser protegidos de las duras condiciones de la montaña y los diversos peligros de caminar y acampar durante semanas en la naturaleza”.
Además de la donación de equipos, el TMPF ha comprometido 3 millones de pesos filipinos (aproximadamente 53.000 euros) para proyectos de conservación a largo plazo. Estos fondos se destinarán al monitoreo del hábitat, la investigación científica, el apoyo a los voluntarios de las comunidades locales, el equipamiento del Centro de Investigación y Conservación del Tamarau y a campañas de sensibilización pública sobre la importancia de la preservación de esta especie.
El tamarau, un bóvido endémico de las islas filipinas, se encuentra en una situación crítica debido a la pérdida de hábitat, la caza furtiva y las enfermedades. Se estima que su población actual se limita a menos de 600 individuos, lo que lo convierte en una de las especies más amenazadas del país. La colaboración entre el sector privado y las autoridades gubernamentales, como la que se ha establecido entre Toyota y el DENR, se presenta como una estrategia crucial para garantizar la supervivencia a largo plazo de este tesoro natural.
La fundación TMPF, con 35 años de trayectoria, centra su actividad en cuatro áreas clave: salud, educación, medio ambiente y servicio comunitario. A través de esta colaboración, reafirma su compromiso con la protección de la biodiversidad filipina y el desarrollo sostenible de las comunidades locales. El impacto de esta iniciativa se espera que sea considerable, fortaleciendo las capacidades de conservación y contribuyendo a asegurar un futuro más próspero para el tamarau y su singular ecosistema.

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