Redacción - El Semanal
Los Golden State Warriors aseguraron su plaza en los playoffs de la NBA tras imponerse a los Memphis Grizzlies por un ajustado 121-116 en un vibrante encuentro perteneciente al torneo de clasificación, conocido como “play-in”. Este triunfo coloca a los de California como el séptimo cabeza de serie en la Conferencia Oeste, lo que implica un enfrentamiento de primera ronda ante los Houston Rockets, líderes de la conferencia.
La victoria no fue sencilla, y requirió una actuación estelar de dos de sus principales figuras. Jimmy Butler se erigió como el máximo anotador del partido con 38 puntos, sumados a 7 rebotes y 6 asistencias, alcanzando la mejor marca anotadora en dos temporadas considerando partidos de temporada regular, playoffs y encuentros de clasificación. El base Stephen Curry le secundó con 37 puntos, convirtiéndose junto a Butler en la primera dupla en superar los 35 puntos cada uno en un partido de “play-in”.
El encuentro, disputado con intensidad y alternancia en el marcador, evidenció las dificultades de los Grizzlies sin su habitual ritmo. Desmond Bane lideró el ataque de Memphis con 30 puntos, mientras que Ja Morant contribuyó con 22. Sin embargo, no fue suficiente para contrarrestar el acierto y la experiencia de los Warriors, que supieron gestionar los momentos clave del partido.
La derrota obliga a los Grizzlies a disputar un último enfrentamiento por la octava plaza de la Conferencia Oeste, donde se medirán al ganador del duelo entre los Dallas Mavericks y los Sacramento Kings. Este partido decisivo determinará al último clasificado para los playoffs, completando el cuadro de equipos que lucharán por el campeonato.
El rendimiento de los Warriors en este encuentro sugiere que el equipo, pese a las irregularidades mostradas durante la temporada regular, puede ser un rival a tener en cuenta en la postemporada. La combinación de la experiencia de Curry y Butler, junto con la capacidad de adaptación del equipo, podría permitirles superar las primeras rondas y aspirar a cotas más altas. La afición californiana espera con ilusión el inicio de la serie ante los Rockets, conscientes de que el camino hacia las finales será exigente, pero no imposible. La victoria frente a los Grizzlies supone un impulso moral y deportivo crucial para afrontar este desafío con garantías.
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