La temporada actual del Manchester United ha sido calificada como decepcionante por muchos, y el defensor Harry Maguire no ha dudado en reconocerlo. Mientras el equipo lucha en la Premier League, alejándose de las primeras posiciones, la situación en la Europa League ofrece un panorama completamente diferente, generando expectativas entre la afición y el propio vestuario.
El rendimiento del United en la liga doméstica contrasta drásticamente con su desempeño en la competición europea. A pesar de encontrarse en la mitad inferior de la tabla clasificatoria, un resultado inusual en las últimas décadas, el equipo dirigido por Ruben Amorim ha mostrado una cara muy distinta en Europa, culminando en una importante victoria en el partido de ida de las semifinales. Este resultado ubica al Manchester United en una posición ventajosa para alcanzar la final, reavivando el deseo de levantar un título.
Maguire, en recientes declaraciones, ha subrayado la responsabilidad de los jugadores ante los seguidores. «No salvaría la temporada, porque creo que ha sido decepcionante. Hemos perdido demasiados partidos, hemos sido demasiado inconsistentes», admitió el central. Sin embargo, hizo hincapié en la importancia de perseguir un trofeo, señalando que «el fútbol se trata de recuerdos, de crear recuerdos, de ganar trofeos». La oportunidad en la Europa League representa esa posibilidad, y para él, ganarla sería «lo que merecen nuestros fans».

El jugador también ha reflexionado sobre los vaivenes experimentados por el equipo a lo largo de la temporada. La transición en el banquillo a mitad de curso, tras la salida de Erik ten Hag y la llegada de Amorim en noviembre, ha sido señalada como un factor que afectó al vestuario. Maguire reconoció que «fue un poco caótico a mitad de temporada» y que los jugadores «no manejamos lo suficientemente bien el periodo de transición». Este cambio de liderazgo supuso un reto para el equipo, que tardó en adaptarse a las nuevas ideas y enfoques tácticos.
A pesar del contundente resultado obtenido en el partido de ida de semifinales, tanto el entrenador como los jugadores mantienen la cautela. Amorim ha insistido en que el trabajo no está terminado y que aún queda la vuelta en Old Trafford. Esta prudencia es compartida por Maguire, quien recordó la intensidad y los altibajos vividos en rondas anteriores, como en los cuartos de final. «Todavía queda mucho camino por recorrer. Creo que todavía tenemos un trabajo que hacer en el partido de vuelta de la eliminatoria», afirmó. La concentración será clave, y el defensa apeló a la experiencia de los jugadores más veteranos para «manejar estos momentos realmente bien» y asegurar el ansiado pase a la final. La meta está clara: conseguir la victoria en el próximo partido el jueves y seguir adelante en la búsqueda del título europeo.

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