Redacción - El Semanal
Los Indiana Pacers sellaron su pase a las Finales de la Conferencia Este tras imponerse 114-105 a los Cleveland Cavaliers en el quinto partido de la serie. Un triunfo que, según la visión de su entrenador Rick Carlisle, confirma una máxima en el deporte: «El equipo que gana escribe el guion».
La victoria de los Pacers el martes por la noche en Cleveland exhibió un patrón ya visto en los primeros encuentros de la eliminatoria. A pesar de un inicio demoledor de los Cavaliers, los visitantes supieron imponer su ritmo de juego, desbordando progresivamente a su rival. «Hay que reconocer el mérito a nuestros jugadores; se lo ganaron», señaló Carlisle, destacando la dificultad del adversario. «Eran uno de los mejores equipos de la liga. Lamento que su temporada haya terminado así. Tuvieron una temporada perfecta, y nosotros llegamos en un momento de forma óptima».
Tyrese Haliburton brilló con 31 puntos, mientras que Pascal Siakam aportó 21, impulsando a los Pacers a las finales de conferencia por segundo año consecutivo, algo que no lograban desde las campañas 2013 y 2014. Por el lado de Cleveland, Donovan Mitchell, recuperado de un esguince de tobillo, lideró con 35 puntos, secundado por Evan Mobley con 24 puntos y 11 rebotes. Los Cavaliers, que habían barrido en primera ronda, no encontraron la forma de contrarrestar el dinamismo de Indiana.
«No fuimos favoritos en ningún partido. El margen más bajo fue de 5,5 puntos. Eso también motivó a nuestros chicos», confesó Carlisle. Ahora, los Pacers, cuartos clasificados, esperan al ganador de la serie entre los Boston Celtics y los New York Knicks. Indiana se convierte en el primer equipo desde 1984, año en que se establecieron las cabezas de serie, en alcanzar las finales de conferencia dos años seguidos partiendo de la cuarta posición o inferior. El año pasado, accedieron a esta fase como sextos, cayendo eliminados.
El encuentro del martes fue una muestra palpable de la resiliencia de los Pacers. Superaron un déficit de 19 puntos en la primera mitad, tomando el control total del partido tras el descanso. Con esta victoria, Indiana se lleva los tres partidos disputados en el Rocket Arena de Cleveland, un hecho inédito para ellos desde la serie de primera ronda contra Boston en 2005. Los Cavaliers, por su parte, encajaron tres derrotas como locales en una serie de postemporada por primera vez en su historia.
Cleveland disfrutó de una ventaja inicial de 44-25 en el segundo cuarto, pero la reacción de Indiana fue contundente. Haliburton, con cinco de sus seis triples en este periodo, ayudó a reducir la diferencia a 56-52 al descanso. «No nos pusimos nerviosos tras ese inicio difícil en el primer cuarto. Hablamos de que esperábamos que salieran con fuerza», explicó Haliburton. «Pero creo que capeamos el temporal de la manera correcta y a partir de ahí nos lanzamos».
El tercer cuarto fue decisivo, con los Pacers anotando 14 de 22 tiros de campo y encadenando un parcial de 17-2 para cerrar el periodo con una ventaja de 85-76. La defensa de Indiana limitó a los Cavaliers a un 38.9% en tiros de campo y un preocupante 9 de 35 (25.7%) en triples. La pareja formada por Mitchell y Darius Garland sumó un discreto 12 de 41 en tiros (29.3%), incluyendo un 4 de 19 (21.1%) desde más allá del arco.
A pesar de un triple de Mitchell que redujo la diferencia a 106-103 en el último minuto, los Pacers supieron administrar su ventaja, anotando ocho de los últimos diez puntos. «La primera mitad no fue buena ni divertida», admitió Carlisle. «En el segundo cuarto enderezamos las cosas y luego simplemente seguimos trabajando el partido y agotándolos».
GIPHY App Key not set. Please check settings