Redacción - El Semanal
La popular marca de calzado Crocs enfrenta una demanda colectiva en un tribunal federal de distrito en California, Estados Unidos. La demanda, presentada por cuatro demandantes en diciembre pasado, busca una certificación de clase y alega que la compañía no advirtió a los consumidores que sus zapatos, fabricados con un material patentado llamado Croslite, se encogen cuando se exponen al calor ordinario o la luz solar directa.
Según la demanda, este encogimiento provoca que los zapatos ya no se ajusten a los pies de los compradores, considerándolo un defecto de diseño que hace que los zapatos sean inadecuados para su uso cotidiano. La demanda colectiva solicita que Crocs Inc. responda por supuestas deficiencias en sus productos y cuestiona si la empresa estaba al tanto de estos problemas.
La jueza del caso, Trina Thompson, ha permitido que la demanda proceda con algunas reclamaciones, incluida la de incumplimiento de una garantía expresa, aunque desestimó otras, como una acusación de fraude por falta de especificidad en los materiales de marketing utilizados. También permitió que la alegación de deber de divulgación continúe, destacando que Crocs recibió miles de quejas sobre problemas de encogimiento y estaba al tanto de las quejas de los clientes publicadas en su sitio web.
Crocs aún debe responder a preguntas sobre si conocía el presunto defecto bajo reclamaciones de garantía implícita. La jueza consideró que había suficientes alegaciones para «suficientemente alegar» que los zapatos carecían de un grado básico de adecuación y un nivel mínimo de calidad.
A los demandantes se les otorga hasta el 9 de julio para presentar una denuncia enmendada. Si no lo hacen, el caso se desestimará con prejuicio. Incluso si presentan la documentación enmendada de manera oportuna, aún deberán probar sus alegaciones en un juicio.
Esta demanda colectiva podría tener implicaciones significativas para Crocs Inc., especialmente en cuanto a la transparencia y el deber de información hacia los consumidores sobre las características y posibles limitaciones de sus productos. La empresa aún no ha emitido comentarios sobre el caso.
En el mercado de calzado, la confianza del consumidor es fundamental, y demandas como esta resaltan la importancia de que las marcas sean transparentes sobre los materiales y el comportamiento de sus productos bajo diferentes condiciones. Los consumidores esperan que los productos cumplan con ciertos estándares de calidad y seguridad, y las empresas deben asegurarse de cumplir con estas expectativas para evitar consecuencias legales y de reputación.
La demanda contra Crocs sirve como un recordatorio de la responsabilidad que tienen las empresas de calzado de proporcionar información precisa y útil a los consumidores, especialmente en lo que respecta a la durabilidad y el rendimiento de sus productos. A medida que esta demanda avance, será interesante ver cómo afecta a las prácticas de la industria y a la percepción de los consumidores sobre la marca Crocs.
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