En una provincia del norte de Australia, un cazador de gansos australiano, Stephen Moreen, de 20 años, logró sobrevivir a un ataque de un cocodrilo dando un puñetazo en el ojo al animal. Moreen estaba en la orilla de un río intentando recuperar un ganso al que había disparado, cuando el cocodrilo le mordió el brazo y lo arrastró al agua. En medio de la lucha, logró alcanzarle el ojo del reptil, lo que provocó que este soltara su presa.
Afortunadamente, el hermano de Stephen estaba presente y pudo disparar al cocodrilo, salvando así la vida de su hermano. Ambos cazadores lograron salir ilesos de la situación y ahora tienen una increíble historia que contar.
«Me arrancó un pedazo de piel y me dejó con dos o tres agujeros en el brazo, pero lo importante es que logramos sobrevivir», declaró Stephen Moreen en una entrevista para la televisión local. Su valentía y determinación en medio de la adversidad han causado asombro y admiración en la comunidad local.
Este impresionante suceso nos recuerda la impredecibilidad de la naturaleza y la importancia de mantener la calma y actuar con rapidez en situaciones de peligro. La valentía de Stephen Moreen y su hermano es un ejemplo de cómo la determinación y el trabajo en equipo pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
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