Harry Styles lanza una línea de productos íntimos bajo su marca Pleasing: entre la polémica y la revolución del placer
La marca Pleasing de Harry Styles, conocida por sus esmaltes de uñas y productos de cuidado personal, ha dado un giro audaz al adentrarse en el mundo del bienestar sexual. Con el lanzamiento de un vibrador de doble uso (68 dólares) y un lubricante (25 dólares), la línea Pleasing Yourself ha desatado un torrente de reacciones, desde el entusiasmo hasta las demandas por nueva música por parte de sus seguidores.
Innovación con propósito
Bajo el lema "placer sin culpa", la colección fue desarrollada en colaboración con la educadora sexual Zoë Ligon. El vibrador, diseñado para ser versátil y accesible, y el lubricante, aprobado por la FDA, reflejan la filosofía de la marca: inclusividad, diseño cuidado y un toque de humor. Según fuentes cercanas al proyecto, la idea surgió como una extensión natural de la visión de Styles sobre la autoexploración y la libertad corporal.

El detalle no escapó a los fans: la suma de ambos productos en el mercado británico asciende a 69 libras, una cifra que rápidamente se viralizó en redes sociales. "Solo Harry Styles podría convertir un vibrador en un chiste numérico y venderlo como arte", comentó un usuario en Twitter, mientras otros bromeaban sobre la posibilidad de endeudarse por un producto firmado por el cantante.
Reacciones divididas
Aunque muchos celebraron el lanzamiento como un paso hacia la normalización del placer femenino y queer —"Mis años como fan de One Direction me han llevado a comprar un vibrador de Harry Styles", escribió una seguidora—, otros mostraron escepticismo. "Pedimos música, no juguetes", fue una de las respuestas más repetidas, evidenciando la dualidad de una base de fans ávida de novedades musicales.
La presentación, acompañada por un enigmático teaser en Instagram donde Styles susurra "complácete como si lo sintieras", reforzó la estrategia de marketing inteligente y provocador que caracteriza al artista. Pero más allá del impacto mediático, la marca ha dejado claro que no se trata de una simple campaña. Con una colaboración confirmada con Planned Parenthood y talleres educativos en una próxima pop-up en Nueva York, Pleasing busca posicionarse como un actor relevante en la conversación sobre salud sexual.
Un movimiento cultural
La incursión de figuras públicas en la industria del bienestar íntimo no es nueva, pero el enfoque de Styles llama la atención por su combinación de frivolidad y activismo. Como señaló Ligon en un comunicado: "Los juguetes sexuales fueron clave para descubrir mi propio placer", una idea que parece resonar con la propuesta de Pleasing Yourself. Mientras la marca expande sus horizontes, queda claro que, en esta ocasión, Harry Styles no solo vende productos, sino una filosofía: el placer como acto de autoafirmación.
El lanzamiento coincide con un momento de creciente apertura hacia la sexualidad en la cultura pop, aunque no exento de críticas. Lo que parece indiscutible es que, más allá de las risas o los memes, la apuesta de Styles por romper tabúes está destinada a dejar huella.
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