La Comisión Europea ha puesto la mira en las prácticas de las grandes plataformas digitales, y en esta ocasión le ha llegado el turno a la Red Social X (anteriormente conocida como Twitter). Bruselas ha enviado un comunicado de objeciones a esta plataforma, argumentando que las métricas de verificación azul son engañosas para los consumidores.
Anteriormente, la insignia de verificación azul en las cuentas de redes sociales era vista como un indicador de una fuente confiable de información. Sin embargo, una investigación realizada por el Comité Ejecutivo Comunitario ha concluido que estas cuentas verificadas con el distintivo azul pueden resultar engañosas para los usuarios. Esto se debe a que la facilidad con la que se puede obtener esta verificación no permite que los usuarios tomen decisiones informadas sobre la autenticidad de las cuentas y el contenido con el que interactúan. Además, Bruselas está alertando sobre posibles casos de uso indebido de cuentas verificadas para engañar a los usuarios.
Por otro lado, la plataforma liderada por Elon Musk no cumple con la normativa comunitaria en lo que respecta a la transparencia publicitaria. La falta de un repositorio confiable de anuncios y la dificultad para supervisar la distribución de publicidad en línea son señalados como obstáculos que dificultan la claridad para el usuario.
Además, según las condiciones del Reglamento de Servicios Digitales, la Red Social X no ofrece acceso a su información pública para los investigadores, lo que se ve agravado por el hecho de que se les exige el pago de tarifas desproporcionadamente altas.
En caso de que las conclusiones preliminares del comité ejecutivo comunitario sean confirmadas, esto podría resultar en una decisión de incumplimiento, con multas que podrían llegar hasta el 6% de la facturación anual global de la empresa. Además, se podría exigir a las empresas estadounidenses que tomen medidas correctivas para abordar todas las violaciones detectadas.
La vicepresidenta de la Comisión Europea, Margrethe Vestager, ha comentado al respecto: «La Red Social X no ha cumplido con las regulaciones de servicios digitales en áreas clave de transparencia al engañar a los usuarios, no proporcionar un repositorio confiable de publicidad y obstaculizar el acceso de los investigadores a los datos”.
Es importante tener en cuenta que esta comunicación de objeciones de la Comisión Europea marca el inicio de un proceso que permite a la Red Social X presentar su defensa y argumentar su posición.
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