Redacción - El Semanal
La elección del color blanco como «Color del Año» por parte de Pantone ha generado un intenso debate en el mundo de la moda y el diseño. La compañía, conocida por su influencia en la industria del color, seleccionó un tono de blanco denominado «Cloud Dancer» (Bailarina de nubes) para 2026, lo que ha provocado reacciones encontradas en redes sociales y medios de comunicación.
Desde la presentación de esta elección, algunos críticos han cuestionado la decisión, sugiriendo que el blanco puede ser percibido como un color que simboliza la riqueza y el elitismo, ya que implica la posibilidad de mantener la ropa limpia. Otros han interpretado esta elección como un acto de «blanqueo» y han criticado a Pantone por no considerar las connotaciones políticas e ideológicas que el color blanco puede tener en ciertos contextos.
En respuesta a las críticas, Pantone emitió un comunicado en el que asegura que la selección de «Cloud Dancer» se basó en su resonancia emocional y creativa, y no en ninguna intención política o ideológica. La compañía destacó que el proceso de selección del Color del Año se fundamenta en una comprensión profunda de la humanidad, basada en observaciones cercanas y análisis de tendencias globales.
«Cloud Dancer» se describe como un color que evoca relajación, reflexión y creatividad. Según Pantone, este tono de blanco representa un espacio en blanco listo para ser llenado con inspiración y creatividad, y se caracteriza por su capacidad para brindar una sensación de calma y serenidad.
Expertos en diseño y moda han expresado opiniones diversas sobre la elección de Pantone. Scott Woodward, CEO y director creativo de Sew Branded, elogió la decisión, considerándola «una influencia calmante y neutral» que puede ser utilizada de manera efectiva en diversas aplicaciones de diseño.
La elección de un tono de blanco como Color del Año es un hecho sin precedentes en la historia de Pantone, que inició esta tradición en 1999. La compañía ha explicado que el nombre «Cloud Dancer» refleja una experiencia universal: la admiración por las nubes y la inspiración que nos brindan, independientemente de nuestra ubicación en el mundo.
En última instancia, la controversia en torno al Color del Año de Pantone para 2026 pone de relieve la intersección entre el color, la cultura y la percepción. Mientras algunos ven en «Cloud Dancer» un símbolo de creatividad y serenidad, otros continúan cuestionando las implicaciones de esta elección. Lo cierto es que el debate ha generado un interés renovado en el papel del color en nuestra sociedad y en la forma en que las marcas y los diseñadores eligen comunicarse a través de sus paletas cromáticas.
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