La Apple Card, la primera tarjeta de crédito de Apple, ha estado presente en el mercado durante casi 5 años. Sin embargo, recientemente se ha anunciado que Goldman Sachs, el banco asociado con Apple Card, está considerando finalizar su asociación el próximo año, lo que requerirá que Apple busque nuevos bancos colaboradores en el futuro. Esta situación plantea la posibilidad de cambios significativos en la tarjeta de crédito de la empresa de la manzana.
Al examinar la situación actual de la Apple Card, lanzada en 2019, se destaca su atractivo inicial gracias a un reembolso en efectivo del 2% en todas las compras realizadas con Apple Pay y del 3% en compras directamente en Apple. Además, la tarjeta no cobra cargos por pagos atrasados ni por transacciones en el extranjero, lo cual sigue siendo poco común en el mercado de tarjetas de crédito sin cuota anual.
A lo largo del tiempo, Apple ha realizado algunas mejoras en la tarjeta, como la financiación a 0% TAE para productos de la marca, la ampliación del reembolso del 3% en efectivo a ciertos comerciantes asociados y la introducción de diversas promociones temporales, como bonificaciones en la carga de vehículos eléctricos. A pesar de estos esfuerzos por mejorar la tarjeta, con el continuo crecimiento del mercado de tarjetas de crédito, se plantea la necesidad de añadir más funcionalidades a la Apple Card.
Uno de los aspectos que se sugiere mejorar es la ampliación de la lista de comerciantes con reembolso del 3% en efectivo. Actualmente, la selección no incluye tiendas de comestibles, lo cual podría ser un área de oportunidad para Apple. Asociarse con cadenas nacionales o servicios de entrega a domicilio como Instacart podría atraer a más usuarios ansiosos por obtener recompensas en sus gastos diarios, especialmente en alimentos, una categoría de gasto significativa para la mayoría de las personas.
Otra sugerencia para potenciar la atractivo de la Apple Card sería aumentar el reembolso en efectivo del 3% a un 4%. En comparación con otras tarjetas de crédito en el mercado, un porcentaje más alto de devolución podría incentivar a los usuarios a utilizar la Apple Card para sus compras, sobre todo teniendo en cuenta los precios elevados de los productos de la marca Apple.
Además, se plantea la posibilidad de mejorar el proceso de aprobación de la tarjeta para principiantes en el uso de tarjetas de crédito. Aunque se percibe a la Apple Card como una opción atractiva para los nuevos usuarios, en la práctica puede resultar difícil obtener aprobación, especialmente para estudiantes universitarios. Permitir que los jóvenes desarrollen historial crediticio de forma responsable desde temprana edad podría ser beneficioso tanto para ellos como para Apple.
En conclusión, la Apple Card ha sido una propuesta interesante en el mercado de las tarjetas de crédito, pero se vislumbran oportunidades de mejora en aspectos como la ampliación de los beneficios de reembolso, el incremento de la devolución en efectivo y la facilitación del acceso para usuarios primerizos. ¿Qué opinas de la Apple Card y qué cambios te gustaría ver en ella? ¡Déjanos tu comentario!
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