Redacción - El Semanal
Un brutal ataque con cohetes en los Altos del Golán ha cobrado la vida de al menos 11 israelíes, en su mayoría jóvenes, desatando el temor de una guerra regional de dimensiones alarmantes.
El gobierno de Israel responsabilizó a Hezbollah por el letal ataque en los Altos del Golán bajo control israelí, aunque el grupo negó de inmediato cualquier implicación en el suceso. El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió a Hezbollah que «pagará un alto precio por este ataque, uno que aún no ha pagado».
El portavoz principal del ejército israelí, el contraalmirante Daniel Hagari, lo calificó como el ataque más mortífero contra civiles israelíes desde el inicio de las hostilidades entre Israel y el grupo militante libanés, Hezbollah. Además de los fallecidos, se reportaron al menos 20 heridos.
«Hezbollah ha cruzado todas las líneas rojas aquí y la respuesta reflejará esa acción», declaró el Ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Israel Katz. «Estamos cerca del momento en el que nos enfrentamos a una guerra total».
Por su parte, el vocero de Hezbollah, Mohammed Afif, negó categóricamente la autoría del ataque a Majdal Shams. Es inusual que Hezbollah niegue un ataque de esta naturaleza.
El ataque en el campo de fútbol, ocurrido justo antes del anochecer, siguió a previas acciones violentas transfronterizas en las que Hezbollah reportó la muerte de tres de sus combatientes. Israel, por su parte, afirmó que su fuerza aérea había dirigido sus ataques hacia un depósito de armas de Hezbollah en la aldea fronteriza de Kfar Kila, donde los militantes se encontraban en ese momento.
La oficina de Netanyahu anunció que el Primer Ministro acortaría su visita a los Estados Unidos, sin especificar cuándo regresaría a Israel. Asimismo, convocará al Consejo de Seguridad tras su regreso.
Miembros de la extrema derecha del gobierno israelí han instado a una respuesta contundente contra Hezbollah. Sin embargo, una guerra total con un grupo militante que posee una superioridad de armamento respecto a Hamas sería un desafío para las fuerzas israelíes, que han estado combatiendo en Gaza durante casi 10 meses.
El video emitido por el Canal 12 de Israel mostró una gran explosión en uno de los valles de la ciudad drusa de Majdal Shams, en los Altos del Golán, territorio capturado por Israel de Siria en la guerra del Medio Oriente de 1967 y anexado en 1981. A pesar de que algunos drusos tienen ciudadanía israelí, muchos siguen manteniendo simpatías por Siria y rechazan la anexión de Israel, aunque sus lazos con la sociedad israelí se han fortalecido con los años.
Ha’il Mahmoud, un residente, relató que los niños estaban jugando fútbol cuando el cohete impactó en el campo. Señaló que se escuchó una sirena segundos antes, pero no hubo tiempo para resguardarse.
La violencia del sábado se produce en medio de las negociaciones entre Israel y Hamas para un alto el fuego que pueda poner fin a la guerra en Gaza y liberar a los aproximadamente 110 rehenes que siguen cautivos allí. El ataque de Hamas el 7 de octubre causó la muerte de unas 1,200 personas y tomó como rehenes a 250. Por su parte, la ofensiva israelí ha cobrado la vida de más de 39,000 personas, según autoridades locales.
Desde principios de octubre, los ataques aéreos israelíes en el Líbano han causado la muerte de más de 450 personas, en su mayoría miembros de Hezbollah, pero también alrededor de 90 civiles y no combatientes. En el lado israelí, se reportan 44 fallecidos, al menos 21 de ellos soldados.
La situación sigue siendo tensa, con esfuerzos diplomáticos fallidos para suavizar las tensiones en la región, en un contexto marcado por la reciente intensificación de los intercambios de fuego a lo largo de la frontera entre Líbano e Israel, recordando el conflicto inconcluso entre ambos actores en 2006.
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