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Adrián Cheng deja su cargo directivo en un giro corporativo trascendental.

La renuncia de Adrian Cheng como director no ejecutivo de New World Development ha generado un impacto significativo en el mundo empresarial de Hong Kong. Cheng, conocido por su influencia en el sector de la moda y como heredero de la tercera generación de New World Development, una de las empresas inmobiliarias más grandes de Hong Kong, ha decidido dejar su cargo a partir del 1 de julio.

Según fuentes cercanas a la empresa, Cheng se dedicará a prestar más atención a los servicios públicos y a otros compromisos personales. La empresa ha asegurado que la salida de Cheng no está relacionada con ningún desacuerdo con la junta directiva y que no hay asuntos pendientes que deban ser comunicados a los accionistas o a la Bolsa de Valores de Hong Kong.

La renuncia de Cheng se produce después de que abandonara su cargo como consejero delegado de New World Development en septiembre pasado, tras registrar la empresa su primera pérdida anual en dos décadas. Aunque dejó el cargo de consejero delegado, Cheng permaneció como vicepresidente no ejecutivo y continuó brindando orientación a K11, la franquicia de centros comerciales que fundó en 2008.

La salida de Cheng se produce en un momento en que New World Development está llevando a cabo un proceso de reestructuración. La empresa ha anunciado recientemente un paquete de refinanciación de 88.200 millones de dólares de Hong Kong (11.200 millones de dólares estadounidenses), uno de los mayores en la historia de Hong Kong, destinado a mejorar su flujo de caja y pagar deudas públicas.

El paquete de préstamos será utilizado para aumentar la liquidez y refinanciar parte de la deuda no garantizada offshore, incluidos préstamos bancarios. La empresa también ha vendido activos, como el hotel New World Hotel Makati en Manila, Filipinas, a Ayala Land, uno de los principales desarrolladores inmobiliarios de Filipinas.

La junta directiva de New World Development cuenta ahora con 17 directores, entre ellos Sonia Cheng, responsable del negocio de joyería Chow Tai Fook y proyectos hoteleros Rosewood, y Echo Huang, nombrada consejera delegada en noviembre pasado.

La renuncia de Adrian Cheng plantea interrogantes sobre el futuro de New World Development y su estrategia de reestructuración. Mientras tanto, Cheng se enfoca en sus compromisos personales y públicos, dejando atrás su papel en la empresa familiar.

En el contexto de la moda y la economía, la renuncia de Cheng y la reestructuración de New World Development son un recordatorio de la constante evolución en el mundo empresarial y la importancia de la adaptabilidad en un entorno en constante cambio.

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Escrito por Redacción - El Semanal

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