Agentes mantienen a Trump alejado de multitudes en la RNC 2024

En el marco de la Convención Nacional Republicana del 2024, la seguridad en torno a Donald Trump es evidente, con agentes protegiéndolo de las multitudes en Milwaukee, Wisconsin.

Mientras el candidato a la vicepresidencia, JD Vance, saludaba y estrechaba manos con delegados emocionados al dirigirse a su asiento en la convención, el ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ingresaba al salón minutos después separado de sus seguidores por un grupo de agentes del Servicio Secreto. Con una oreja vendada tras un intento de asesinato, Trump se aferraba a la pared. En lugar de saludos para los presentes, ofrecía puños al aire para las cámaras.

Este contraste deja en evidencia la nueva realidad que enfrenta Trump tras el tiroteo en su mitin en Pensilvania el sábado, planteando serias interrogantes sobre la agencia encargada de proteger al presidente, ex presidentes y candidatos de los principales partidos. La campaña de Trump también debe adaptarse a una nueva realidad después de que estuviera a milímetros de la muerte o lesiones graves, y mientras las fuerzas del orden advierten sobre la posibilidad de más violencia política.

Oficiales de la campaña de Trump declinaron hacer comentarios sobre el aumento de seguridad y cómo podría afectar sus interacciones en el futuro.

El secretario de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, mencionó el lunes que no podía discutir detalles específicos de la protección o de las medidas adicionales, ya que involucran tácticas y procedimientos sensibles. No obstante, señaló que se han sumado recursos humanos, tecnología y capacidades adicionales para proteger a Trump.

Además, se informó que el Servicio Secreto ya había intensificado la protección de Trump en los días previos al ataque, siguiendo una amenaza no relacionada de Irán, según dos funcionarios estadounidenses. Sin embargo, esta seguridad adicional no impidió que el atacante, disparando desde un techo adyacente, acabara con la vida de uno de los asistentes al mitin e hiriera a otros dos, incluyendo a Trump.

Las autoridades del FBI y Seguridad Nacional mostraron preocupación por la posibilidad de actos de violencia de represalia luego del ataque, advirtiendo que individuos solitarios y grupos pequeños podrían seguir viendo a manifestaciones y eventos de campaña como objetivos atractivos.

La presencia de un hombre armado con una pistola AK-47, enmascarado y cargando una mochila táctica cerca del Fiserv Forum, donde se desarrolla la convención, resalta los riesgos de seguridad. La seguridad del presidente Joe Biden también se ha fortalecido, con más agentes a su alrededor al abordar el Air Force One con destino a Las Vegas el lunes por la noche. El candidato independiente Robert F. Kennedy Jr. también recibió protección del Servicio Secreto tras el tiroteo.

La campaña de Trump ha respondido implementando seguridad armada las 24 horas en sus oficinas en Florida y Washington, D.C. A pesar de ello, Trump tiene programado su próximo mitin en Grand Rapids, Michigan, donde se presentará junto a Vance para su primer evento como binomio presidencial.

La nueva postura de seguridad complica, al menos por ahora, las habituales interacciones de Trump con sus seguidores, como firmar autógrafos, estrechar manos y tomarse selfies en eventos y pistas de aterrizaje de aviones. Aunque estas interacciones son un elemento fundamental de su campaña para el 2024, las cuales se han contrastado con las de su rival principal, el gobernador de Florida Ron DeSantis.

Antes del tiroteo, los organizadores de la convención tuvieron desacuerdos con el Servicio Secreto sobre la ubicación de las zonas de protesta. Líderes del RNC pidieron repetidamente que los manifestantes se mantuvieran más alejados de lo inicialmente planeado, argumentando que el plan original creaba un riesgo de seguridad elevado e insostenible para el público.

A pesar de que el área de protesta fue eventualmente reubicada, el episodio ha generado frustraciones y sospechas entre algunos aliados de Trump.