¡Alerta! ¿Padeces el síndrome del ‘trasero muerto’?

El síndrome del trasero muerto: un problema real que afecta a muchos

El "síndrome del trasero muerto" puede ser un nombre extraño, pero es un problema real que afecta a muchas personas, especialmente aquellas que pasan largas horas sentadas. No se debe tomar a la ligera, ya que puede tener consecuencias graves para la salud. Para comprender mejor en qué consiste y cómo prevenirlo, hablamos con el Dr. Mario Gestoso García, Jefe de la Unidad de Espalda en Quirónsalud Palma de Mallorca y Director de la Escuela Española de la Espalda (EEDE).

¿Qué es exactamente el síndrome del trasero muerto?

Según el Dr. Gestoso, el "síndrome del trasero muerto" ocurre cuando los músculos glúteos, especialmente el glúteo medio, dejan de activarse correctamente. Esto suele suceder cuando permanecemos inactivos o sentados por largos períodos, lo que debilita esos músculos y hace que otras partes del cuerpo, como la espalda baja o las caderas, asuman la carga que deberían llevar los glúteos. "El resultado es dolor y tensión en esas áreas", explica Gestoso.

Si no se trata a tiempo, este síndrome puede derivar en problemas más graves. El dolor en la espalda baja, la lumbalgia, el dolor en las caderas y las piernas son consecuencias comunes, según el especialista. Además, los músculos que no están preparados para asumir el trabajo de los glúteos se sobrecargan, lo que genera desequilibrios musculares y presión en las articulaciones.

Los glúteos: clave para la salud y la estabilidad

Es importante entender que los glúteos no solo tienen un papel estético, sino que son fundamentales para la estabilidad del cuerpo y la salud en general. Estos músculos son esenciales para muchas actividades diarias, como caminar, correr, subir escaleras o mantener una postura correcta.

"Los glúteos actúan como un amortiguador natural para la columna vertebral", comenta el Dr. Gestoso. Cuando están fuertes, ayudan a distribuir de manera equilibrada el peso del cuerpo, lo que reduce el riesgo de desarrollar dolor lumbar y otras afecciones musculoesqueléticas. Además, unos glúteos bien desarrollados mejoran la estabilidad y el equilibrio, previniendo caídas y lesiones en actividades cotidianas y deportivas.

Los síntomas más comunes del síndrome del trasero muerto

Este síndrome no solo afecta los glúteos, también puede causar molestias en otras zonas del cuerpo. Entre los síntomas más frecuentes se encuentran el dolor en la zona lumbar, las caderas o las rodillas, la rigidez en la parte baja de la espalda y la dificultad para activar los glúteos durante ejercicios como sentadillas o levantamientos de pierna.

Hacer pausas cada 30-60 minutos para caminar, estirarse e incluso hacer algunas sentadillas puede prevenir este síndrome.

La influencia de la silla y la postura en la oficina

Si pasas muchas horas sentado, es crucial prestar atención a la ergonomía. La silla y la postura que adoptamos pueden influir en la activación o desactivación de los glúteos. "Una mala postura o una silla mal diseñada aumentan el riesgo de desarrollar este síndrome", señala el doctor. Las sillas ergonómicas que proporcionan un buen soporte lumbar y permiten que las rodillas estén al nivel o ligeramente por debajo de las caderas son ideales para reducir la presión en los glúteos y la espalda baja.

Además, el tiempo prolongado en la misma posición puede provocar ineficiencia en los glúteos. Hacer pausas cada 30-60 minutos para levantarse, estirarse y moverse es clave en la prevención de este síndrome. Incorporar ejercicios simples como sentadillas, caminar o estirar los glúteos puede ser beneficioso para mantener la salud muscular.

El impacto del sedentarismo en la salud

El sedentarismo ha aumentado en los últimos años, lo que ha tenido un impacto directo en la salud de muchas personas. Según un estudio reciente de la Organización Mundial de la Salud, más del 60% de los adultos en todo el mundo no realizan suficiente actividad física diaria, lo que contribuye al debilitamiento de los glúteos y otros problemas musculares.

La falta de actividad física está relacionada con un aumento en los casos de dolor lumbar y síndrome del trasero muerto. Además, el sedentarismo afecta otras partes del cuerpo, como las caderas, provocando rigidez y pérdida de movilidad. Este estilo de vida puede tener consecuencias graves, como un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, obesidad y trastornos metabólicos.

Es fundamental hacer pausas para caminar, estirarse y entrenar regularmente para contrarrestar los efectos negativos del sedentarismo en la salud.

Ejercicios para combatir el síndrome del trasero muerto

Una estrategia simple y efectiva para prevenir este síndrome es hacer pequeñas pausas durante el día. Tomarse un descanso cada 45 minutos para estirarse y activar los glúteos no solo previene el síndrome del trasero muerto, sino que también mejora la circulación y reduce la tensión muscular, según el Dr. Gestoso.

Para mantener activos los glúteos, se pueden incorporar ejercicios de fuerza como puentes de glúteos, sentadillas, estocadas, patadas traseras y abducción de cadera en la rutina de ejercicios.

En resumen, el síndrome del trasero muerto es un problema real que afecta a muchas personas debido al sedentarismo y la falta de actividad física. Es crucial prestar atención a la ergonomía, hacer pausas frecuentes para moverse y activar los glúteos, y realizar ejercicios específicos para fortalecer esta zona muscular y prevenir problemas de salud a largo plazo. La prevención y el tratamiento oportunos pueden marcar la diferencia en la salud de la espalda y la calidad de vida en general.