Amazon refuerza normativas para regreso laboral. Presencia en oficina ya es obligatoria.

Amazon, una de las empresas líderes en el mercado, ha implementado una política de regreso a la oficina que ha generado controversia entre sus empleados. Tras el levantamiento de las restricciones de movilidad debido a la pandemia, la compañía ha presionado a sus trabajadores para que vuelvan a la oficina varios días a la semana, lo que ha llevado a algunos a buscar empleo en otras compañías.

Los empleados de Amazon han expresado su deseo de continuar trabajando desde casa, argumentando que les permite ser más productivos al evitar distracciones. Esta discrepancia entre los trabajadores y la empresa ha generado tensiones, a pesar de que la compañía ha tomado medidas para frenar este descontento.

Ante la postura inflexible de Amazon con respecto al teletrabajo, los ejecutivos han comenzado a monitorear las tarjetas de identificación de los empleados para verificar quiénes asisten regularmente a la oficina. En respuesta, algunos trabajadores han recurrido a una estrategia conocida como la «Insignia de Café», consistente en acudir a la oficina para fichar su entrada, tomar café con colegas y luego regresar a casa para continuar su jornada laboral de forma remota.

Esta táctica, según la consultora Owl Labs, es utilizada por el 58% de los empleados que trabajan en un esquema híbrido. Sin embargo, la falta de especificaciones en los límites de tiempo por parte de la empresa ha permitido que los empleados realicen sus labores de manera más flexible, lo que ha generado situaciones conflictivas con respecto a las obligaciones de asistencia semanal.

Para mitigar esta situación, Amazon ha establecido límites de horas de soporte y ha ordenado a ciertos departamentos, como el comercio minorista y la programación en la nube, a permanecer en la oficina durante un mínimo de seis horas en cada visita. Además, la compañía ha emitido la primera advertencia por incumplimiento a aquellos empleados que no cumplen con los nuevos lineamientos.

La reacción de los empleados no se ha hecho esperar, con críticas a la empresa por falta de transparencia y por presionar el regreso a las oficinas sin mostrar mejoras en las operaciones. Esta situación ha generado un malestar generalizado entre los trabajadores, quienes sienten que se les está tratando como estudiantes en lugar de profesionales.

Amazon no es la única empresa que ha endurecido sus políticas de regreso a la oficina en los últimos meses, ya que otras grandes compañías tecnológicas también han intensificado sus esfuerzos para que sus empleados vuelvan a trabajar en las instalaciones corporativas. Según una encuesta sobre el estado del trabajo híbrido en 2023, el 94% de los empleados muestra disposición para regresar a la oficina, aunque un 29% solicita un aumento salarial para compensar los costos adicionales que esto supondría.