El sector turístico de Ontario está experimentando dificultades a medida que las tensiones entre el gobierno de Ford y el sindicato que representa a más de 9.000 trabajadores de LCBO continúan en aumento, entrando en su duodécimo día de huelga.
Desde el 5 de julio, las tiendas LCBO gestionadas por el gobierno en toda la provincia han estado cerradas debido a la huelga de los trabajadores sindicalizados, que se desató principalmente por la decisión de la provincia de permitir que las tiendas de esquina y los supermercados vendan bebidas alcohólicas premezcladas. A pesar de que no se han reanudado las negociaciones desde el inicio de la huelga, tanto el LCBO como el sindicato incrementan su retórica, preocupando a la asociación de la industria turística de Ontario por la posible ruina de las ganancias durante la temporada alta.
En medio de esta disputa, el LCBO ha lanzado una campaña publicitaria en televisión y prensa, pidiendo disculpas a los clientes por la huelga y instando al sindicato de Empleados del Servicio Público de Ontario (OPSEU) a regresar a la mesa de negociaciones. Por otro lado, el gobierno de Ford ha adelantado el cronograma de su controvertida liberalización de las ventas de alcohol, permitiendo a las tiendas ordenar y vender bebidas alcohólicas desde el momento en que lleguen.
El sindicato sostiene que la expansión del número de lugares con licencia para vender alcohol, como planea el gobierno en los próximos meses, conducirá inevitablemente al cierre de tiendas LCBO y a pérdidas. A pesar de estas exigencias, el proceso de solicitud para que las tiendas de conveniencia y supermercados comiencen a vender vino, cerveza y bebidas premezcladas ya está en marcha, con un alto número de nuevas licencias otorgadas.
Mientras el gobierno acelera sus planes de expansión de lugares de venta de alcohol, las empresas que dependen de LCBO como mayorista están luchando por mantenerse a flote. Según Andrew Siegwart, presidente y CEO de la Asociación de la Industria Turística de Ontario, las empresas que ofrecen bebidas alcohólicas enfrentan problemas de disponibilidad de productos, cumplimiento y entrega lentos, y dificultades para reponer el stock rápidamente. Muchos negocios turísticos, especialmente en el norte de Ontario, dependen de LCBO para la distribución y están sufriendo las consecuencias de la huelga en plena temporada alta.
El sector turístico considera que los meses de verano son críticos, y cualquier reducción en los ingresos durante julio o agosto podría resultar imposible de recuperar más adelante en el año. Ante esta situación, se están proponiendo soluciones en reuniones regulares entre el sector restaurantero, turístico y otros afectados.
Es interesante ver cómo las aplicaciones de tiendas de conveniencia están aprovechando la situación actual con la huelga de LCBO para ofrecer una alternativa a los consumidores. ¡La tecnología siempre encuentra formas de facilitar nuestras vidas!