En los últimos meses, se ha podido observar cómo Apple está tomando un enfoque extremadamente cauteloso en la implementación de capacidades de inteligencia artificial generativa en su sistema operativo. Esta estrategia contrasta notablemente con la velocidad a la que están avanzando sus competidores en el mismo campo.
La importancia de esta decisión radica en que Apple no solo se enfoca en la inteligencia artificial, sino que también prioriza la creación de productos rápidos y estéticamente atractivos por encima de demostraciones llamativas. Aunque esto puede implicar un tardío ajuste en ocasiones, como se ha visto en productos anteriores como el Apple Watch, suele ser un denominador común en su línea de productos.
Sin embargo, esta cautela también conlleva el riesgo de quedarse rezagado en la competitiva carrera de la inteligencia artificial. Mientras otros gigantes tecnológicos trabajan a toda velocidad para implementar sus avances en IA para el mayor número posible de usuarios, Apple se mantiene en una fase de pruebas con funciones limitadas a pequeña escala.
Por ejemplo, la nueva función de «manzana inteligente» solo está disponible en la primera versión beta de iOS 18.1, dirigida únicamente a angloparlantes en los Estados Unidos y exclusivamente en los modelos iPhone 15 Edición Profesional. Hasta el momento, las funciones son básicas, como respuestas inteligentes y resúmenes de texto, con la promesa de que en el otoño se implementarán funciones adicionales, algunas programadas hasta el año 2025.
Este enfoque cauteloso de Apple se alinea con su tradicional enfoque de mejora progresiva de productos en lugar de competir en especificaciones o características extravagantes. Evita a toda costa la controversia y el sensacionalismo en el ámbito de la inteligencia artificial, manteniendo una postura discreta y de calidad.
No obstante, al adoptar esta postura de prudencia, Apple corre el riesgo de ceder terreno y atención a competidores más agresivos, así como de perder la oportunidad de establecer hábitos de usuario que podrían ser complicados de cambiar en el futuro. Un ejemplo claro de esto es Apple Music, que, a pesar de haber sido lanzado hace más de cinco años, aún está muy por detrás de Spotify en términos de usuarios y popularidad.
A largo plazo, la capacidad de Apple para expandir la disponibilidad de Apple Intelligence y la rapidez con la que implementa nuevas funciones durante la vida útil de sus dispositivos será crucial. En un campo tan dinámico como la inteligencia artificial, es posible que incluso Apple deba acelerar su ritmo para mantenerse a la vanguardia y satisfacer las demandas de un mercado en constante evolución.
GIPHY App Key not set. Please check settings