La joya sideral de Kerianne Flynn: un reloj de 325.000 euros en vuelo espacial femenino
La productora cinematográfica Kerianne Flynn acaparó miradas en el reciente vuelo espacial exclusivamente femenino de Blue Origin, no solo por su participación en este hito, sino también por el accesorio de lujo que portaba en la ocasión. Flynn eligió llevar consigo un reloj de la prestigiosa casa Van Cleef & Arpels, el Lady Arpels Planétarium, una pieza de alta joyería valorada en 325.000 euros.
Este reloj, perteneciente a la colección Poetic Complications de la firma francesa, es una oda a la astronomía en miniatura. Su caja, elaborada en oro blanco de 18 quilates rodiado y engastada con diamantes, alberga una esfera de aventurina azul profundo que simula el cosmos. En ella, un sistema complejo y meticulosamente diseñado representa los planetas más cercanos al sol – Mercurio, Venus, la Tierra, y la Luna – orbitando alrededor de un sol de oro rosa a sus respectivas velocidades reales. Un meteoro de oro blanco rodiado recorre la esfera, indicando las horas.

La sofisticación del Lady Arpels Planétarium no se limita a su estética. Su movimiento automático, desarrollado en colaboración con el reconocido relojero Christiaan Van der Klaauw, garantiza una precisión impecable, ofreciendo una reserva de marcha de 36 horas. La pieza se completa con una correa de seda azul con incrustaciones de lentejuelas, sujeta con una hebilla de oro blanco también engastada con diamantes. Existe una versión alternativa con correa de oro blanco engastada con diamantes que eleva su precio a 340.000 euros.
Flynn se unió a Lauren Sanchez, Gayle King, Katy Perry, Aisha Bowe y Amanda Nguyễn en este vuelo histórico de Blue Origin, protagonizado por un grupo de mujeres pioneras. El lanzamiento, efectuado el lunes, permitió a las pasajeras experimentar unos once minutos en el espacio, alcanzando una altitud superior a los 62 millas (100 kilómetros) y disfrutando de varios minutos de ingravidez.
El viaje, que representa un avance significativo en el turismo espacial y en la visibilidad de las mujeres en la ciencia y la tecnología, también ha puesto de relieve la creciente tendencia de combinar la exploración espacial con el lujo y la moda. Las astronautas llevaban trajes diseñados por la firma Monse, creados en colaboración con Lauren Sanchez, que reflejaban la innovación y el estilo en un entorno tan extremo. La elección de Flynn de complementar su atuendo con una pieza de alta relojería de tal magnitud subraya esta convergencia entre la aventura espacial y la sofisticación.

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