La NASA se encuentra en medio de una difícil decisión sobre cómo y cuándo traer de regreso a dos astronautas de la Estación Espacial Internacional, después de retrasar repetidamente su retorno a bordo de la problemática cápsula de Boeing.
Los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams llevan en el espacio desde principios de junio, superando con creces la duración prevista de ocho días de su misión, llegando incluso a posiblemente ocho meses. Aunque Boeing asegura tener confianza en su nave espacial, la NASA se encuentra dividida. Se espera que se tome una decisión al respecto la próxima semana.
Boeing está experimentando problemas con su nave Starliner. Esta es la primera vez que la compañía envía astronautas al espacio, luego de realizar vuelos de prueba con dos Starliners vacías que sufrieron problemas de software y otros inconvenientes. Antes del lanzamiento de Wilmore y Williams el 5 de junio, su cápsula presentó una fuga en la plomería relacionada con la propulsión. A pesar de esto, se decidió proceder con el vuelo de prueba. Sin embargo, al acercarse a la estación espacial al día siguiente, se presentaron cuatro fugas adicionales. Cinco propulsores también fallaron.

A pesar de que la cápsula logró acoplarse de manera segura, los ingenieros han estado trabajando constantemente para resolver los problemas. Hasta el momento, no se ha identificado la causa raíz de las fallas de los propulsores. Aunque la mayoría de los 28 propulsores parecen estar funcionando correctamente, existe la preocupación de que si varios vuelven a fallar, la seguridad de la tripulación podría estar en riesgo. Los propulsores son necesarios al final del vuelo para mantener la cápsula en la posición adecuada durante la quemadura crítica de reentrada en la atmósfera terrestre.
A pesar de la incertidumbre, tanto la NASA como Boeing descartan la idea de que Wilmore y Williams estén varados en el espacio. Se ha señalado que en caso de una emergencia en la estación espacial, como un incendio o descompresión, Starliner todavía podría ser utilizada por la pareja como bote salvavidas. Los astronautas se encuentran seguros a bordo de la estación espacial con suficientes suministros y trabajo por hacer.
En cuanto al regreso de los astronautas, si la NASA opta por utilizar la nave de SpaceX, Starliner sería liberada para abrir un lugar de estacionamiento para otras cápsulas estadounidenses. Antes de que esto ocurra, Wilmore y Williams se acomodarían en la nave Dragon de SpaceX que actualmente se encuentra acoplada a la estación espacial. Esto se debe a que cada ocupante de la estación necesita tener acceso a un bote salvavidas en todo momento.
La decisión de esperar hasta el próximo año para el regreso podría estar relacionada con la capacidad de la Dragon de SpaceX para transportar a cuatro astronautas. Con el fin de acomodar a Wilmore y Williams, la NASA estaría considerando retrasar el lanzamiento de dos de los cuatro astronautas programados para partir hacia la estación espacial en el próximo mes con SpaceX.
A pesar de los contratiempos, tanto la NASA como Boeing mantienen su compromiso con el uso continuado de las naves Starliner para transportar astronautas. El objetivo es enviar una Dragon y una Starliner cada año, con seis meses de diferencia, hasta la jubilación de la estación en 2030.

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