Benjamin Netanyahu enfrenta protestas en Washington durante su visita.

La llegada del Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, a Washington ha desatado una ola de protestas en la capital del país, incluyendo un sit-in en un edificio del Congreso que terminó con múltiples arrestos.

Algunas de las manifestaciones han condenado a Israel, mientras que otras han expresado apoyo al mismo tiempo que presionan a Netanyahu para lograr un acuerdo de alto el fuego en la guerra con Hamás y traer de vuelta a los rehenes que aún están en manos del grupo militante.

La Policía del Capitolio informó que alrededor de 200 personas fueron arrestadas el martes durante la protesta en el Edificio de Oficinas de la Casa Cannon. Jewish Voice for Peace afirmó que muchas más personas fueron arrestadas, incluyendo rabinos.

Trabajadores erigieron una valla metálica negra alrededor de la Casa Blanca el miércoles, mientras Washington se preparaba para más protestas antes del discurso de Netanyahu ante una sesión conjunta del Congreso. La seguridad alrededor del Capitolio se ha reforzado significativamente y se han cerrado varias calles durante la mayor parte de la semana.

Dentro del alcance del Capitolio, judíos ortodoxos se alinearon en la calle el miércoles por la mañana. Mientras las sirenas policiales sonaban a lo lejos, los manifestantes llevaban pancartas que decían «Los Judíos de Todo el Mundo Condenan la Brutalidad Sangrienta de Israel» y «Liberen a Palestina». Otros pedían el arresto de Netanyahu.

Decenas de manifestantes se congregaron fuera del hotel de Netanyahu el lunes por la noche después de su llegada a Washington, y el martes por la tarde, cientos de manifestantes llevaron a cabo una protesta estilo flashmob en el edificio Cannon, que alberga oficinas de miembros de la Cámara.

Organizados por Jewish Voice for Peace, los manifestantes con camisetas rojas que decían «No En Nuestro Nombre» ocuparon la rotonda del edificio, sentándose en el suelo, desplegando pancartas y coreando «¡Dejen Vivir a Gaza!»

Después de aproximadamente media hora de aplausos y cánticos de los manifestantes, los oficiales de la Policía del Capitolio emitieron varias advertencias y luego comenzaron a arrestar a los manifestantes, esposándolos con bridas y llevándoselos uno a uno.

«Yo soy hija de sobrevivientes del Holocausto, y sé cómo se ve un Holocausto», dijo Jane Hirschmann, nativa de Saugerties, Nueva York, que viajó para unirse a la protesta junto con sus dos hijas, ambas arrestadas. «Cuando decimos ‘Nunca Más’, lo decimos en serio».

Los manifestantes dirigieron gran parte de su ira hacia la administración de Biden, exigiendo al presidente que cese inmediatamente todos los envíos de armas a Israel.

«Mientras no nos estamos enfocando en Netanyahu. Él es solo un síntoma», dijo Hirschmann. «Pero, ¿cómo puede (Biden) pedir un alto el fuego cuando les está enviando bombas y aviones?»

Mitchell Rivard, jefe de gabinete del Representante Dan Kildee, demócrata de Michigan, dijo que su oficina solicitó la intervención de la Policía del Capitolio después de que los manifestantes «se tornaron disruptivos, golpeando violentamente las puertas de la oficina, gritando fuerte e intentando forzar la entrada a la oficina».

Kildee luego le dijo a The Associated Press que estaba confundido de por qué su oficina fue blanco, dado que había votado en contra de un masivo paquete de ayuda militar adicional a Israel a principios de año.

Familias de algunos de los rehenes restantes llevaron a cabo una vigilia de protesta el martes por la noche en el National Mall, exigiendo que Netanyahu llegue a un acuerdo con Hamás y traiga de vuelta a los aproximadamente 120 rehenes israelíes que aún permanecen en Gaza.

Unas 150 personas vestidas con camisetas amarillas que decían «¡Sellad el Trato AHORA!» corearon «Tráiganlos a casa» y escucharon testimonios de familiares y exrehenes. Los manifestantes aplaudieron cuando se mencionó el nombre de Biden, pero varios criticaron a Netanyahu, conocido por su apodo «Bibi», por creer que estaba retrasando o jugando duro en un acuerdo de alto el fuego propuesto que devolvería a todos los rehenes.

«Estoy suplicando a Bibi: hay un trato sobre la mesa y tienes que aceptarlo», dijo Aviva Siegel, de 63 años, quien pasó 51 días en cautiverio y cuyo esposo, Keith, sigue siendo un rehén. «Quiero que Bibi me mire a los ojos y me diga una cosa: que Keith está regresando a casa».

Se espera que Biden y Netanyahu se reúnan el jueves, según un funcionario estadounidense que habló bajo condición de anonimato antes de un anuncio de la Casa Blanca. La Vicepresidenta Kamala Harris también se reunirá con Netanyahu por separado ese día.

Harris, como presidenta del Senado, normalmente se sentaría detrás de los líderes extranjeros que se dirigen al Congreso, pero estará ausente el miércoles, en un viaje a Indianápolis programado antes de que Biden retirara su candidatura a la reelección, lo que la convirtió en probable candidata presidencial demócrata.

El nominado presidencial republicano Donald Trump dijo en Truth Social que se reuniría con Netanyahu el viernes.
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Con información de Stephen Groves, Farnoush Amiri y Ellen Knickmeyer.