En un emocionante enfrentamiento en la etapa de perdedores afortunados de vóley playa de los Juegos Olímpicos de París, Chase Budinger, ex jugador de la NBA, y Miles Evans fueron superados por los noruegos, poniendo fin a su participación en los juegos. El equipo estadounidense comenzó con una victoria sobre el anfitrión Francia, pero posteriormente cayó ante los Países Bajos y España, necesitando una victoria el lunes para avanzar a los dieciseis finales. Sin embargo, se enfrentaron a los noruegos Anders Mol y Christian Sorum, los actuales campeones olímpicos de Tokio, y fueron derrotados por 21-16 y 21-14.
A pesar de la derrota, Chase Budinger compartió que jugar en los Juegos Olímpicos en París fue una experiencia inolvidable, equiparable a algunos de sus mejores momentos en su carrera en la NBA. Mencionó la increíble atmósfera de jugar frente a 12,000 personas en un escenario iluminado por las luces bajo la Torre Eiffel. A pesar del resultado, Budinger recordará con cariño estas memorias únicas.
Budinger, quien fue estrella en baloncesto y vóley en la escuela secundaria y ayudó a Arizona a llegar al Sweet 16 de la NCAA antes de jugar siete años en la NBA, formó pareja con Evans en una colaboración que al principio parecía poco probable para la clasificación olímpica. Fue solo en junio, en las últimas dos semanas, que lograron subir lo suficientemente alto en el ranking de puntos para asegurar un lugar en París.
Los noruegos demostraron respeto por Budinger, reconociendo su capacidad atlética y la transición exitosa de la NBA al vóley playa olímpico. Antes de abandonar la arena, Budinger y Evans se detuvieron juntos para contemplar el escenario una última vez, apreciando la grandiosidad de la experiencia.
Aunque la presión de representar a su país fue un desafío nuevo para Budinger, quien describió cómo las emociones lo invadían al escuchar los cánticos de «¡U-S-A!» por parte de los aficionados. Si logran regresar a los Juegos de 2028, serán el equipo local en el que los fanáticos enloquecerán, ya que la sede de vóley playa está planeada para estar en Santa Mónica, ubicada entre las ciudades natales de Budinger y Evans.
A pesar de la salida temprana en París, ambos atletas expresaron su deseo de volver a competir en futuras ediciones olímpicas, con Budinger mencionando que escucha a su cuerpo año tras año para evaluar su continuidad en el deporte. A sus 40 años en 2028, Budinger confía en que su cuerpo seguirá respondiendo positivamente a los desafíos deportivos.
Esta crónica deportiva refleja la dedicación y pasión de Chase Budinger y Miles Evans en su viaje olímpico, ofreciendo a los aficionados momentos emocionantes y recuerdos inolvidables en la arena del vóley playa.
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