Canadá y Europa sellan una alianza estratégica en seguridad y comercio

Canadá y la Unión Europea fortalecen lazos estratégicos con nuevo acuerdo de seguridad y defensa

En un contexto global marcado por tensiones geopolíticas, Canadá y la Unión Europea (UE) sellaron este lunes en Bruselas un histórico acuerdo de colaboración en materia de seguridad y defensa. El pacto, considerado el más completo hasta la fecha, establece un marco de cooperación que incluye desde la movilidad militar hasta la ciberseguridad, pasando por el apoyo a Ucrania y la coordinación en la región del Indo-Pacífico.

El primer ministro canadiense, Mark Carney, destacó durante la cumbre bilateral que este acuerdo refleja una "visión compartida" entre ambas partes y subrayó su importancia para reducir la dependencia de Ottawa de los suministros militares estadounidenses. "No se trata solo de reforzar la seguridad transatlántica, sino de diversificar nuestras alianzas en un escenario cada vez más complejo", afirmó.

Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, calificó el entendimiento como una "reafirmación de la amistad" entre bloques, basada en valores democráticos y una relación comercial dinámica. "Sabemos que podemos contar con Canadá, y ellos pueden contar con nosotros", aseguró. Uno de los pilares del acuerdo es la participación canadiense en el programa europeo ReArm Europe, un fondo de 150.000 millones de euros destinado a modernizar las capacidades defensivas del continente.

Coordinación anual y desafíos globales
El documento establece la celebración de un diálogo anual de alto nivel entre funcionarios de ambas regiones para abordar amenazas emergentes, como la interferencia extranjera o la desinformación. Además, se prioriza la cooperación marítima y el despliegue rápido de efectivos canadienses en territorio europeo, una medida clave ante el resurgimiento de conflictos en el este del continente.

El primer ministro belga, Bart De Wever, presente en las negociaciones, advirtió sobre la urgencia de este tipo de alianzas: "El mundo ya no es tan amigable como creíamos". La percepción de inestabilidad ha acelerado también los debates en la OTAN, donde Canadá y sus aliados evaluarán esta semana elevar el gasto en defensa del 2% al 5% del PIB, una meta que Ottawa ha prometido cumplir este año por primera vez desde 2014.

Este nuevo capítulo en las relaciones trasatlánticas no solo redefine la estrategia militar, sino que refuerza la posición de la UE y Canadá como actores clave en un orden global fragmentado. Conforme avanzan las negociaciones técnicas para formalizar la adhesión al ReArm Europe, los analistas anticipan que el acuerdo podría sentar las bases para futuras colaboraciones en tecnología crítica e inteligencia artificial.