Celtics cuestionan nuevamente intensidad física del Magic.

La serie de primera ronda de los playoffs de la NBA entre los Boston Celtics y los Orlando Magic está escalando en intensidad, con el enfoque puesto en el estilo de juego físico del equipo de Florida. Tras la victoria de los Magic en el tercer partido, la tensión se ha disparado y las quejas por la dureza en la cancha no se han hecho esperar por parte de los campeones.

El cruce ha estado marcado por incidentes significativos. En el primer encuentro, una falta catalogada como flagrante sobre Jayson Tatum, la estrella de los Celtics, resultó en una lesión en su muñeca derecha que lo forzó a perderse el segundo partido, la primera ausencia en playoffs de su carrera. El segundo partido no fue menos controvertido; otra falta flagrante provocó una herida en la frente de Kristaps Porzingis, que requirió cinco puntos de sutura. La confrontación alcanzó un nuevo pico en el tercer partido, con una nueva falta flagrante de Orlando que derribó violentamente a Jaylen Brown, dejando al jugador con una dislocación en un dedo de la mano izquierda.

Este patrón de juego rudo ha sido motivo de debate. Según Jaylen Brown, el nivel de agresividad «está empezando a parecerse a cualquier cosa menos a baloncesto», y criticó que los árbitros no estuvieran controlando la situación. El jugador se mostró desafiante, indicando que, si la situación lo requería, estaban dispuestos a «pelear» para avanzar a la siguiente ronda. Por su parte, Kristaps Porzingis describió las acciones de los Magic como «faltas al borde» y reconoció que, aunque los árbitros señalan algunas, otras pasan inadvertidas, lo cual es parte de la realidad del juego.

A pesar de liderar la serie por 2-1, el juego físico de los Magic ha afectado claramente el rendimiento de los Celtics. En el tercer partido, Boston cometió 21 pérdidas de balón, igualando su peor marca de la temporada, lo que se tradujo en 26 puntos para Orlando. Además, tuvieron una baja producción en tiros de tres puntos, encestando solo nueve, dos menos que su mínimo de la campaña en un número récord de intentos. Tras llegar al descanso con una ventaja de 10 puntos, los Celtics anotaron solo 11 puntos en el tercer cuarto, estableciendo un mínimo de temporada para cualquier cuarto.

El partido en sí fue un encuentro espeso, con un total de 43 faltas y 35 pérdidas de balón entre ambos equipos. Franz Wagner y Paolo Banchero fueron los líderes ofensivos de Orlando en la victoria.

La participación de Jayson Tatum en el tercer partido estuvo en duda debido a una contusión ósea «severa» en la muñeca, según describió el entrenador Joe Mazzulla. A pesar de ello, Tatum jugó con un vendaje y tuvo una actuación destacada, anotando 36 puntos y mostrando una notoria resiliencia. Tatum restó importancia a una indicación inicial de su entrenador durante la falta en el primer partido, argumentando que la lesión fue más seria.

Jaylen Brown también jugó a pesar de estar listado como cuestionable por un problema en la rodilla, revelando después del partido la dislocación en su dedo índice izquierdo. Brown comentó que los Magic «se han salido con la suya en muchas cosas», lo cual, a su juicio, les afectó, pero aseguró que estarán listos para el cuarto partido.

Por otro lado, los Celtics tuvieron la significativa baja de su base titular Jrue Holiday, ausente por una distensión en el músculo isquiotibial derecho.

Este enfoque en el juego físico y de baja anotación por parte de Orlando no es una novedad. Durante la temporada regular, los Magic limitaron a los Celtics a su menor promedio de puntos y menor porcentaje de acierto en triples frente a cualquier equipo del Este. A pesar de su destacado récord como visitantes en la temporada regular, los Celtics todavía no han ganado en Orlando en esta serie de playoffs.

El entrenador Joe Mazzulla destacó la presión defensiva ejercida por los Magic, reconociendo su «físicalidad defensiva», aunque también señaló áreas en las que su equipo debe mejorar. Orlando ganó la serie de temporada regular contra Boston por 2-1, con Tatum ausente en dos de esos encuentros.

Kristaps Porzingis concluyó que los Magic están optando por un juego agresivo para intentar desestabilizar a los Celtics, generando «un poco de caos». Sin embargo, subrayó que los Celtics también deben aportar su propia intensidad física. Si bien los Magic se llevaron el tercer partido, el mensaje desde Boston es claro: se recuperarán para el siguiente encuentro.