Dos miembros de la delegación de fútbol femenino de Canadá han sido expulsados del equipo que competiría en los Juegos Olímpicos de París 2024, después de ser acusados de volar un dron sobre el equipo de Nueva Zelanda durante un entrenamiento.
El incidente, que ha generado controversia, involucra a un dron que presuntamente fue utilizado para grabar imágenes del equipo neozelandés durante una sesión de entrenamiento en el lugar donde se hospedaban en Francia. A raíz de estas acusaciones, los dos miembros del personal de Canadá han sido enviados de regreso a su país.
La Federación de Fútbol Canadiense emitió un comunicado confirmando la expulsión de los dos individuos del equipo olímpico, aunque no reveló las identidades de los involucrados. Además, se disculparon con el equipo de Nueva Zelanda y con los organizadores de los Juegos Olímpicos por el incidente, garantizando que tomarán medidas disciplinarias adecuadas.
Este incidente ha generado malestar entre los equipos participantes en los Juegos Olímpicos, ya que violar la privacidad y la seguridad de los deportistas durante las competiciones es considerado una falta grave. El uso de drones con fines de espionaje o grabación sin autorización previa está estrictamente prohibido en la mayoría de los eventos deportivos internacionales.
A medida que las autoridades deportivas investigan a fondo este incidente para determinar exactamente lo sucedido y las posibles consecuencias, se espera que el equipo de Canadá tome medidas adicionales para garantizar que se respeten las normas y éticas deportivas en el futuro.
Este suceso pone de manifiesto la importancia de mantener la integridad y el respeto en el deporte, así como la necesidad de establecer normas claras y protocolos de seguridad para evitar incidentes similares en eventos deportivos de alto nivel como los Juegos Olímpicos.
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