Redacción - El Semanal
En Seúl, la demografía ha sido tema de preocupación constante durante varios años. La tasa de fertilidad en Corea del Sur ha alcanzado niveles alarmantes, con un promedio de 0.72 hijos por mujer, muy por debajo de los 2.1 necesarios para mantener estable la población. Esta situación ha llevado al país a una crisis de fertilidad, con el mercado laboral al borde del abismo, con alrededor del 25% de los trabajadores superando los 60 años de edad.
A pesar de esta tendencia negativa, recientemente ha habido signos alentadores en Corea del Sur. Según las últimas estadísticas del observatorio estadístico Kostat, el país ha experimentado un aumento en el número de nacimientos y matrimonios. En agosto, nacieron 20,098 bebés, un aumento del 5.9% en comparación con el mismo mes del año anterior. Además, se celebraron 17,527 matrimonios, un aumento del 20% interanual, lo cual representa un cambio significativo en la tendencia.
La gran incógnita que surge ahora es si estos cambios representan un punto de inflexión real o simplemente un espejismo temporal. A pesar de los datos positivos recientes, la situación demográfica en Corea del Sur sigue siendo preocupante. El país se encuentra en un invierno demográfico, con una población proyectada de menos de 27 millones de habitantes, muy por debajo de los 51.7 millones en 2022, lo que plantea desafíos significativos en términos de economía y sociedad.
Los expertos enfatizan la importancia de observar de cerca la evolución de las tasas de natalidad en los próximos años para determinar si este repunte es sostenible a largo plazo. A pesar de los aumentos recientes, advierten que no hay garantía de un crecimiento continuo. La agencia de noticias Yonhap señala que este repunte puede estar influenciado por circunstancias específicas, como las secuelas de la crisis sanitaria, y que es crucial monitorear de cerca el desarrollo de la situación.
El gobierno surcoreano ha tomado medidas para abordar la crisis de fertilidad, declarando una «Emergencia Demográfica Nacional» y proponiendo la creación de un ministerio dedicado a abordar la baja natalidad. A pesar de los indicios positivos recientes, la situación demográfica en Corea del Sur sigue siendo un problema grave que requiere atención y medidas concretas para garantizar un futuro sostenible.
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